Normalmente solemos usar las berenjenas como acompañantes de otros platos, ya sea fritas o rebozadas. Pero ofrecen una amplia gama de posibilidades, como estos buñuelos, muy fáciles de elaborar y muy sabrosos. Ingredientes para 4 personas: 2 berenjenas, 1 huevo, 2 dientes de ajo, perejil fresco, harina, aceite de oliva y sal.
Lava las berenjenas, aparta el rabillo y trocéalas.
Pon al fuego una olla con agua abundante y sal. Echa los trozos de berenjena y deja cocer a fuego suave durante unos 2º ó 25 minutos. Pasado este tiempo déjalas en un escurridor para que vayan soltando el agua.
Al cabo de 5 ó 10 minutos, pon las berenjenas en un recipiente adecuado. Añade el huevo y un poco de sal, y mezcla todo bien. Seguidamente añade el perejil picado y los dientes de ajo, cortados a trocitos muy pequeños.
Añade un par de puñados de harina y remueve bien. Si ves que hace una masa consistente, ya está. Si no es consistente echa más harina, aunque ten en cuenta no excederte, ya que cuanta menos harina mejor quedarán. Sólo ha de ser la justa para su consistencia.
Guarda la masa en el frigorífico al menos un par de horas, aunque si es de un día para el otro mucho mejor.
Para hacer los buñuelos, pon abundante aceite de oliva en una sartén y, cuando esté muy caliente, ve echando cucharadas de la masa, dejando que se frían por ambos lados hasta que veas que cogen un color dorado.
Déjalos encima de un papel absorbente para quitarles el exceso de aceite y sírvelos muy calientes.