En cuestiones de belleza, no solo existen los buenos hábitos, sino que también los malos. Estos suelen ser tan comunes de cometer como nocivos, pues se complotan en contra de nuestro look. En esta nota, nuestra misión consiste en evitar la tentación y poner en marcha nuevas estrategias de belleza para lograr un resultado 100% sexy. Aquí, los primeros 10 malos hábitos que tienes que erradicar.
- Jugar con el pelo: Jugar o enroscarte el cabello constantemente puede causar quebraduras de la fibra capilar, y en casos extremos, hasta la pérdida del pelo. Si tienes pelo largo, te recomendamos hacerte una cola de caballo para despejar la cara y no dejar las mechitas a mano. Si es el estrés el culpable de esta mala manía, no dudes en hacer una pequeña inversión en una pelotita antiestrés. De seguro tu cabello estará agradecido.
- Morderse las cutículas: Morderse las cutículas y los pellejitos de las uñas no solamente resulta poco atractivo, sino que también pone en evidencia que a veces la ansiedad te juega una mala pasada. Lo primero que tienes que hacer es controlar el impulso. De todas maneras, es recomendable que tengas siempre a mano un kit de emergencia: una lima de cartón, tijera y una crema humectante para manos y uñas. Mantenerlas siempre hidratadas evitará la tentación de arrancarte el pellejo y lastimarte. Tip extra: Cuando estés en la ducha, la humedad ablandará la zona, por lo que resultará un buen momento para empujar hacia atrás tus cutículas. Quedarán más prolijas y evitarás las ganas de morderlas luego.
- Lavar sin guantes: Cierto es que los guantes de goma no son para nada sexies, y sumado a las pocas ganas de lavar la vajilla, generalmente los dejamos en el cajón. Sin embargo, es muy importante utilizarlos ya que el detergente irrita y reseca la piel de las manos. Para lograr unas manos suaves como la seda, no dudes en tener en la cocina (además de los guantes) una crema para manos y utilízala cada vez que termines de lavar los platos, sin excepción. Tip extra: Si te colocas la crema de manos y luego los guantes, el rato que tardes en lavar la vajilla servirá a tus manos como una humectación intensiva, pues el calor que se genera dentro del guante ayudará a que la crema penetre mejor.
- Exceso de spray: Una melena moderna y sexy debería moverse libremente. Si colocas mucho spray en tu cabello, difícilmente logres ese efecto, pues tu pelo quedará rígido y duro aunque te agarre un tornado y eso no resulta para nada atractivo. La solución consiste en elegir una laca que te brinde fijación suave para que nadie note que te pusiste spray.
- Alisados extremos: Abusar de la planchita es uno de los peores hábitos que podemos tener porque reseca la fibra capilar y disminuye la elasticidad. Utiliza siempre un protector del calor antes de la planchita, pues este tipo de productos forma un film que aísla el cabello del calor de los artefactos. Aplícalo con el pelo húmedo, y para una mejor terminación no dudes en utilizar un bálsamo con ceramidas.
- Limar las uñas de forma incorrecta: El movimiento de la lima hacia atrás y adelante rasga las uñas y las vuelve más porosas en las puntas. La mejor forma de limarlas es con una sola pasada a lo largo y hacia fuera, con movimientos no demasiado cortos. Si están muy largas, es mejor cortarlas primero con una tijera hasta el largo deseado, y luego darles forma con la lima.
- Apretarte los granitos: Aunque creamos que de esta manera desaparecerá, resulta todo lo contrario, pues apretarlos solo consigue que se prolongue la vida del granito o punto negro. Cuando los aprietas, empujas las bacterias hacia la superficie profunda de la piel y te lastimas más. Cuando notes que están asomando, aplica una crema secante o una máscara de peeling. Y si notas que cada vez tienes más, no dudes en pedir un turno con la cosmetóloga para hacerte una limpieza de cutis.
- Exagerar con el delineador de labios: Prohibido! Si bien el delineador de labios es un instrumento de maquillaje muy útil para acentuar la forma de la boca y dar mejor definición, no debes abusar de el. No olvides elegir siempre un tono similar al color natural de los labios y luego fundirlo con el labial o el brillo para esfumar y que no sea tan evidente.
- Usar el protector solar del año pasado: Como los protectores envejecen con el paso del tiempo, pueden perder humedad, especialmente si estuvo expuesto a altas temperaturas durante el verano anterior. Como resultado, el SPF no se distribuye bien y no te portege eficazmente. Lo ideal es utilizar uno nuevo cada año.
- Comer el esmalte de las uñas: Comerte lentamente el esmalte puede darte un placer casi perverso e inevitable, pero este pésimo habito descama la superficie de las uñas, volviéndolas débiles y quebradizas, y esto sin contar lo desprolijas que quedan. Para no caer en la tentación, lo mejor es retirar el esmalte completamente en cuanto notes que se empieza a levantar.
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