Si quieres tener una piel como la que lucen las mujeres asiáticas, muy parecida a la que lucen las muñecas de porcelana, te vamos a dar algunos consejos para conseguirlo. Presta atención.
Haz tu piel bella por sí misma, sin maquillaje
Lo cierto es que lucir la piel de las mujeres asiáticas no es tan sencillo como pueda parecer, ya que la genética está de su parte además de que dedican muchísimo tiempo al cuidado de su piel con secretos de belleza y rituales que han ido transmitiéndose de generación en generación.
Y es que mientras que en Occidente los problemas de manchas, arrugas, etc., intentamos tratarlos, ellas se dedican a prevenirlos en todos los sentidos: desde la alimentación hasta técnicas que ayudan a tener una menta y un cuerpo sano, ya que está comprobado que tener una mente calmada y serena, garantiza una piel en igual estado. Todo está relacionado para las personas de Asia. Todo forma parte de un todo y no existen partes separadas dentro de un organismo, por lo que si cuidas tu cuerpo y tu mente, conseguirás cuidar tu piel.
El arroz
El arroz consigue hacer maravillas en la piel, ya que la suaviza y la aclara, inhibiendo además la producción de melanina. Lo perfecto para la piel es el agua de arroz. Se debe aplicar sobre la piel de la cara o por todo el cuerpo. Conseguirás una extrema suavidad con ello.
Además las mujeres asiáticas utilizan el arroz como ingrediente principal en la dieta, cocinándolo al vapor y muy pocas veces con grasa y mucho menos saturada. ¡No lo olvides!
Té
Consume una taza de té blanco o verde al día y conseguirás lucir una piel mucho más limpia y libre de granos. Y es que tipo de té contienen muchos antioxidantes. Además de beberlo puedes aplicarlo sobre la piel para tonificar, descongestionar y limpiarla.
Polvo perla
Mezcla un poco de polvo perla con una yema de huevo, agua y miel de acacia y conseguirá matificar la piel, corregir imperfecciones, suavizar y calmar la irritación y la inflamación de tu piel. Deja actuar durante veinte minutos esta mezcla sobre la zona que desees de tu cuerpo y después enjuaga.
Masajes
Son muchos los masajes terapéuticos que existen y que tan famosos son en Asia, perfectos para devolver al cuerpo toda la energía y estirar la piel y los músculos, algo que aporta mucha luminosidad. Así que no dudes en darte un capricho.
Estiramientos y deporte
En Asia existe la creencia de que cuanto más flexible es algo, más vivo está. Por ello es imprescindible trabajar la flexibilidad para que la energía recorra el cuerpo de una forma correcta. Practicar gimnasia, también la facial, asegurará que la piel ni nosotras mismas nos agarrotemos en cualquier momento.
Otefuki
Son unas toallitas que se suelen repetir en Japón en los autobuses para limpiarse las manos, pero también el rostro. Están humedecidas en vapor y se les aplica unas gotas de aceite esencial que relajan la piel debido al calor, abriendo los poros y tonificando, además de preparar el rostro para un tratamiento posterior: una mascarilla, un sérum o una hidratante.
Si quieres prepararte tu propio otefuki en tu casa, hazte con una toalla pequeña de algodón, que resultan más suaves, e imprégnala con agua caliente o con agua de arroz para potenciar el efecto de la toalla. Escúrrela bien y añade unas gotas de cualquier aceite o de polvos de talco para conseguir suavizar la piel.