Existen algunas prácticas que pueden realizarse antes de descansar por las noches que ayudan a controlar la subida de peso si se logran convertir en hábito. Y es que la alimentación resulta fundamental en las horas previas al momento de irse a la cama. Por eso te queremos contar qué debes comer y cómo tienes que hacerlo antes de irte a dormir para que con una serie de hábitos puedas lograr adelgazar esos kilos que tanto deseas perder de vista.
Tomar una taza de té
Irse a la cama tomando antes una taza de roiboos, ayuda a quemar grasa, sobre todo en la zona del abdomen. Y es que el roiboos contiene un componente flavonoide conocido como aspalatina, que ayuda a reducir las hormonas del estrés controlando el apetito y el almacenaje de grasa.
Comer un trozo de pavo
En vez de contar ovejas es bastante más eficaz tomar un trozo de pavo, ya que esta carne es muy rica en triptófano, un inductor del sueño muy poderoso que además es extremadamente bajo en calorías. Y es que dormir bien es fundamental para poder adelgazar. Según estudios llevados a cabo en Colorado con personas que estaban llevando una dieta, se descubrió que consumían un 6% de calorías menos cuando lograban dormir bien.
Requesón o queso fresco
Si se está buscando perder peso puede ser contraproducente no consumir nada antes de irse a dormir. Por eso se recomienda tomar un porco de queso fresco antes de irse a la cama, lo que supondrá un aporte de proteína en el cuerpo además de una fuente de triptófano, un aminoácido que resulta milagroso a la hora de inducir el sueño de igual manera que hemos comentado antes, pues ayuda a conciliar el sueño además de a perder peso.
Crearse una rutina
Si se hace lo mismo cada noche antes de irse a la cama, especialmente en la última hora del día, resulta muy útil para educar al cerebro y para prepararle para el descanso, además de contribuir a disparar los desencadenantes del sueño. Transcurrido un tiempo, el cerebro comenzará a asociar esta rutina con el sueño y se favorecerán la quema de grasas en el momento del descanso.
Llevar un orden de comidas estricto
Se recomienda echar el cierre a la cocina más pronto que tarde. Y es que según estudios publicados, si el cuerpo pasa dieciséis horas sin comer, termina por adelgazar, y para ello la única forma de conseguirlo es cenar temprano y desayunar lo más tarde posible. Con esta cantidad de horas sin ingerir nada, según los autores de dicho estudio, el cuerpo se resetea y se dejan de acumular grasas. En cualquier caso esta última opción no se recomienda llevarla a cabo sin antes haber consultado con el médico, ya que los resultados aún no se han comprobado en personas, ya que solo se han realizado en animales.