La mayoría de nosotras gastamos mucho dinero y tiempo comprando ropa que «se lleva» pero nos solemos olvidar de los básicos, es decir, esas prendas que cada día llevamos una temporada tras otra y que utilizamos, no en una ocasión especial, sino durante todo el resto del año.
Prendas básicas
La idea es vestir a la moda, manteniendo nuestro estilo, y siempre bien cómodas. Para ello es necesario comprar prendas que sean fáciles de doblar y de planchar para que podamos meterlas en la maleta durante nuestra escapada de fin de semana.
Debemos olvidarnos de tejidos hiper delicados que no se pueden lavar en casa y optar por ropa que podamos introducir en nuestra lavadora, a la par que sea cómoda y que pueda servirnos para ir al supermercado o para jugar con nuestros hijos.
Imprescindible igualmente que sea ropa que se pueda llevar al trabajo tanto a primera hora de la mañana como por la tarde y que esté, por supuesto, de moda, pero no tanto que después de seis meses haya que tirarla.
Fondo de armario
Un «must» es una camiseta blanca con maga de «tres cuartos» y cada una de nosotras debería tener una como mínimo en el armario, ya que es una prenda muy versátil que combina con vaqueros, con leggins o con unos elegantes pantalones negros. La longitud de la manga de dará un toque muy chic.
Da igual el color que se lleve esta temporada o cualquier otra, un vestido blanco y negro básico, siempre va a estar de moda y si queremos dar un poco más la vuelta, nada mejor que un vestido animal print negro y blanco para sacar nuestro lado más sexy y dejar a todo el mundo sin aliento. Para completarlo nada mejor que unos botines, unas bailarinas o unos tacones.
Una de las prendas básicas favoritas por todas nosotras suele ser la cazadora vaquera. Además de ser muy sencilla de planchar, está de moda siempre. Con unos vaqueros, con un vestido estilo bohemio, con unos leggings ……. con todo va a quedar perfecta.
De igual manera que todas tenemos unos zapatos de tacón y unas zapatillas de deporte, necesitamos tener dos tamaños de bolsos, uno grande que tenga cuantos más bolsillos mejor para guardar la media vida que en ocasiones llevamos de casa, y otro pequeño que sea sencillo de sujetar, que esté de moda y que sea ligero para esas ocasiones especiales.
Casi todas tenemos alguna pieza cara de joyería que apenas usamos por miedo a que nos las roben o perderlas, y que solo nos ponemos en bodas y en celebraciones especiales, por lo que deberíamos tener algo más que pudiéramos llevar cada día, y que por supuesto no sea nada costoso, como por ejemplo una elegante pulsera de color dorado o un bonito reloj, que combinados con cualquiera de las prendas mencionadas, nos darán un aspecto de lo más casual a la par que elegante.