El aceite extraído de la camelia es un aceite vegetal natural, cargado de historia y un aliado de la belleza de la piel y del cabello.
Descubramos las propiedades y beneficios que aporta.
El aceite de camelia es un extracto particularmente apreciado, sobre todo para usos cosméticos. La planta de la camelia es un pequeño árbol originario de la India, Japón y China. Sus flores son numerosas y de diferentes colores, según la variedad de la planta.
Propiedades del Aceite de camelia
El aceite extraído de esta planta tiene una alta concentración de vitaminas A (rica en retinol) y E (rica en tocoferol), conocidas por sus efectos beneficiosos sobre la piel. Su textura es ligera y delicada, por se absorbe fácilmente sin dejar un efecto grasoso en la piel; incluso su perfume es ligero y agradable.
Sus propiedades cosméticas se relacionan principalmente con el poder hidratante, eficaz para la piel y el cabello, y el efecto de anti-aging. Aplicado en el área del rostro, el cuello y el contorno de ojos, este aceite vegetal evita la formación de arrugas.
También es un eficaz antiséptico, útil para el tratamiento del acné. Y gracias a sus propiedades cicatrizantes, promueve la regeneración de los tejidos dañados de la piel.
El cuero cabelludo también puede beneficiarse con el efecto anti-caspa de este aceite.
Aceite de camelia para el rostro y el cabello
Las valiosas propiedades cosméticas del aceite de camelia, lo convierten en un producto ideal para la piel y el cuidado del cabello.
El retinol presente en la vitamina A confiere a este aceite la capacidad de estimular la producción de colágeno. El tocoferol presente en la vitamina E, por su parte, anula la acción de los radicales libres.
Este aceite vegetal, por tanto, es capaz de regenerar profundamente los tejidos de la piel. Se puede aplicar para prevenir y combatir las estrías, por ejemplo después del parto. Da elasticidad a rostro y cuello y permite obtener un efecto anti-aging perfecto.
En el caso del cabello, unas pocas gotas de aceite de camelia son suficientes para que el cabello quebradizo y sin brillo quede sedoso y brillante.
Puede ser mezclado con otros aceites vegetales, tales como argan o jojoba, para preparar cremas y emulsiones, aceites de masaje y bálsamos.