Para tener un cabello radiante y saludable es necesario tener en cuenta algunas prácticas básicas que promuevan su salud; pero además es importante tener en cuenta los requerimientos especiales del cabello de acuerdo al tipo que se posee. Por eso en el artículo que se presenta a continuación se brindan consejos al respecto. Características del cabello seco y sus cuidados
El cabello seco se caracteriza por ser extremadamente difícil de peinar, presentándose encrespaciones y nudos en cada peinado, además de quiebres constantes. También suele carecer de brillo y luminosidad, viéndose deshidratado y opaco, especialmente en las puntas que suelen presentarse florecidas o dañadas.
Para cuidar un cabello seco se deben evitar las tinturas, la exposición solar, las altas temperaturas en la ducha y el cloro de las piscinas. Esto se debe a que éste tipo de cabello es el más susceptible a los ataques de factores externos que dañan el pelo.
En cuanto al champú es recomendada la utilización de las ediciones especiales para cabello seco y quebradizo o de mucha caída, siendo importante resaltar la necesidad de la utilización de un producto de calidad para promover los mejores resultados posibles. Además, si el cabello está teñido existen presentaciones especiales para el cabello seco y con tinte.
El acondicionador debe ser aplicado sin excepción en cada lavado, pudiéndose optar por aquellos productos especiales con sustancias hidratantes y de reparación profunda. Puede ser positivo también contar con baños de crema que sean de uso conjunto con el acondicionador, ya que esto puede servir para obtener mejores resultados.
Además es necesario peinar el cabello con mucho cuidado para evitar al máximo los quiebres y el frizz. Se recomienda también ser precavida con el secador de pelo, debiéndose usar cremas protectoras en cada secado; la planchita al igual que el rizador, en lo posible, deben ser evitados por completo.
Características del cabello frágil y sus cuidados
El cabello frágil se caracteriza por ser muy sensible al momento del peinado, quebrándose con mucha facilidad. Presenta a su vez, con frecuencia, un cuero cabelludo irritado o enrojecido; además las puntas suelen florecerse o dañarse con facilidad, y se suele apreciar un espesor muy fino y debilitado.
Se debe emplear un champú muy nutritivo y poco agresivo, que sea especialmente formulado para el cabello frágil o sensible. Existen muchos diseñados en laboratorios farmacéuticos que pueden ser de gran utilidad en éstos casos.
El acondicionador que se elija debe estar destinado para los mismos fines que el champú, y tiene que ser aplicado en abundante cantidad sobre las puntas; en cambio debe ser evitado el empleo de acondicionador en el cuero cabelludo cuando éste último es reactivo a ciertos productos para el cabello. En estos casos también se pueden conseguir productos farmacéuticos especializados.
Se debe tener mucho cuidado con el secado del pelo, siendo preferible no utilizar un secador eléctrico; tampoco se deben emplear planchitas o rizadores para su modelado. Puede ser de ayuda para evitar el quiebre, la utilización de cepillos de cerdas naturales, que como se mencionó anteriormente, aunque son costosos dan grandes resultados a la hora de cuidar el cabello.