Afrodisíacos: ¡A disfrutar!

 

Afrodisíacos, que palabra complicada, suena extraña pero sin embargo la gran mayoría de nosotras conocemos su significado.  Pero si alguna lo ignora, un afrodisíaco es cualquier sustancia que en teoría aumenta el apetito sexual.
¿Un poquito de historia? Su nombre es una referencia a Afrodita, la diosa griega del amor, que ha surgido de la espuma del mar cuando el dios Cronos ha matado y castrado (¡Qué dolor!) a su padre, arrojando sus genitales al océano.
Pero, te harás algunas preguntas más como: ¿qué tienen de cierto estas sustancias?, ¿a qué se debe su origen?, ¿cuáles son los afrodisíacos más conocidos? Y si queres saber las respuestas no hay más que seguir leyendo, ¡Adelante! Afrodisíacos: ¡A disfrutar! Comenzaremos por el principio, ¿Ciencia o brujería? Se cree según científicos que un afrodisíaco debería ser un medicamento que provocase aumento del deseo y desempeño sexual, que sea seguro, sin efectos colaterales, selectivo, pero en realidad se discute si el efecto real de lo que se denomina afrodisíaco es en algo superior al de un placebo. Pero a pesar de todo, los investigadores coinciden en afirmar que en la mayoría de los casos los efectos se dan más en los niveles de sensibilización, de recepción, del estímulo, de la intensificación del deseo; pero en muy pocos casos en la eficiencia de la respuesta sexual. Ahora , apuntaremos a los alimentos “prohibidos”, que aunque parezca mentiras despiertan muchísimo en una persona. Comenzaremos por los pescados, a esta categoría pertenece por ejemplo el salmón que como afrodisíaco dicen que es de lo más potente y sus efectos inmediatos; otro es el arenque, uno parecido a las sardinas, pero de mayor tamaño e igual de potente afrodisíaco, según la cultura irlandesa. Pero sin dejar de lado nada de la cocina, llegan las “reinas”, y estas son las hierbas y especias. Comenzaremos por el ajo, el cual si lo tomás a diario junto con los alimentos habituales te brindará un excelente ayuda para la vitalidad y salud. Luego le sigue el famoso “apio”, el cual contiene feromonas, compuestos químicos presentes en los humanos, conocidos por mucho tiempo como olores que atraen al sexo opuesto. Pero además podrías optar por algunas otras como semillas de calabaza, que son las que mantienen la salud de la próstata, la albahaca, el anís, azafrán, canela, lavanda, entre otras. Cambiando de categoría continuaré por ese que nos hace victimas y poseedoras de la picardía, nuestro cómplice el alcohol. Comenzaremos con el poder afrodisíaco del vino, el cual al tomarlo en forma moderada, es un vasodilatador, que lleva más sangre a los genitales y prolonga la erección. Si bien cuando se consume en pequeñas cantidades antes del acto sexual, suele producir un efecto de desinhibición, lo que puede llegar a ayudarte e incentivarte en cualquier situación. Por último, la miel, que aunque no parezca tiene historia, y es por eso que se dice que los novios se van de “luna de miel”, y es tan conocida su dulzura. La miel contiene mucha vitamina B y C y minerales que estimulan la producción de hormonas sexuales. Finalmente, algunos afrodisíacos suelen funcionar estimulando algunos sentidos , mientras que algunos otros se adaptan en las comida, bebidas, bebidas alcohólicas, pero sólo tienes que adoptarlo la manera que sea, ahora que ya sabes sobre el tema, ya no tienes excusa.