La misma naturaleza que nos ha provisto a las mujeres de algunos dolores específicos de nuestro género, también nos ha dado soluciones y remedios naturales para que podamos hacer una especie de magia natural con nuestro cuerpo.
Cistitis y dolor de ovarios
En caso de padecer cistitis, algo tan común entre las mujeres, podemos preparar una taza con un infusión caliente de equiseto, de bolsa de pastor, de hojas de abedul o de perifollo. Si hervimos patatas en una cazuela y colamos su agua, podemos ir bebiéndola a intervalos regulares cuando se haya enfriado. También es recomendable darse baños de asiento, es decir, sentarse durante un par de minutos en un bidet que habremos llenado con agua templada y cambiar después de este tiempo por agua fría, donde debemos sentarnos durante unos 30 segundos más para cambiar otra vez por agua caliente durante otros dos minutos. Este baño mejora la circulación de la sangre de esta zona y alivia el escozor y el dolor si lo realizamos una vez al día.
Para combatir el dolor de ovarios podemos batir una cebolla y una remolacha y beber este preparado durante tres veces al día o preparar una infusión de apio caliente, colocando los tallos de éste en el agua y dejándolo hervir. Se debe beber el líquido resultante por las mañanas y por las noches.
Diversos trastornos propios de las mujeres
El sol, los embarazos o los cambios hormonales, son algunas de las causas principales por las que a las mujeres nos aparecen unas antiestéticas manchas en la piel. Para combatirlas podemos frotarlas con cebollas rojas durante dos veces al día, ya que gracias a una serie de sustancias que contienen dichas cebollas, hacen que las manchas vayan perdiendo poco a poco ese color marrón. También se puede añadir cinco gotas de aceite de enebro o de lavanda, cualquiera de los dos sirven, a un vaso con aceite de almendras que debe mezclarse muy bien y aplicarse con un suave masaje sobre las manchas un par de veces al día.
Para combatir de una manera natural el síndrome premenstrual o SPM como también es conocido, debemos cortar en trozos una cebolla y saltearla en una sartén con un poco de aceite de sésamo. Después agregamos agua hasta que cubra toda la cebolla y pasados 15 minutos añadimos dos tazas de maíz en grano y se cocina 15 minutos más. Cuando haya trascurrido este tiempo estará preparado para consumirlo. También se pueden realizar baños de inmersión al que se debe haber añadió un vaso con sal gruesa y otra de bicarbonato para así poder relajar todos los músculos del cuerpo. Un baño de asiento, es decir 3 minutos con agua caliente en el bidet alternándolo con un minuto de agua fría, también dará buenos resultados para rebajar el SPM.
Los zapatos de tacón quedan preciosos en nuestros pies pero también los lastiman de una manera considerable. Para evitar los antiestéticos talones agrietados debemos preparar un plátano bien maduro y esparcirlo por toda esta zona para que actúe durante unos 15 minutos o humedecer un trapo con zumo de limón ya que éste ayuda a cicatrizar e hidratar.