Los dientes son el reflejo de la limpieza de muchas mujeres pero a veces por causas ajenas a ellas empiezan a sufrir de sensibilidad y tener que cambiar sus actividades diarias y básicas como comer, porque pueden doler o tener una sensación fastidiosa. La dentadura es una de las partes más importantes para toda mujer y es debido a una presentación estética y de salud que da mucho que decir y desear, y si no se cuida o no se tiene medianamente aceptable, puede llegar a generar problemas de rechazo.
Todo depende de la higiene diaria, de la alimentación y hasta de las enfermedades que puedan llegar a padecerse. Pero en algunos casos así se sigan todos estos pasos, los dientes empiezan a presentarse muy sensibles y no se sabe qué hacer para poder reducir esta sensibilidad, entonces el malestar es continuo y con cada actividad común realizada a lo largo del día se padece el dolor y una sensación bastante molesta.
Lo primero es comer, pues cualquier alimento sea caliente o muy frio actúa de manera inmediata en los dientes o el solo sentir el aire, es realmente fastidioso. Lo que hacen para tratar de sobrellevarlo es comer a temperatura tibia, así no les guste porque piensan que cada comida debe comerse en el estado que debe ser, las bebidas calientes, muy calientes y los alimentos fríos a estas temperaturas, por ejemplo los helados que deben comerse congelados en vez de una crema derretida y sin mucho interés.
Aunque es un problema común, es necesario seguir algunos tratamientos especialmente odontológicos, dietéticos y respaldados por remedios caseros que puede llegar a presentarse complejos. Lo común es que la sensación que se produzca sea aproximadamente entre 3 y 5 minutos que además de calor y frio también reaccionan ante los dulces y sobre todo si son pegajosos, ya que hace que los dientes se destiemplen aun más.
El lavado bucal es otra actividad que preocupa porque el contacto con el agua y hasta los dentífricos son molestos, el uso de la seda dental ayuda a que a veces se piense dos veces antes de limpiarlos con ella, porque así se hace suavemente, molesta.
Hay muchas causas que llevan a que este problema se presente y se intensifique, por ejemplo, que se cepillen horizontalmente haciendo que el esmalte se desgaste y que de paso no se eliminen los residuos de los alimentos entre los dientes. El exceso de alimentos ácidos también empieza a desgastar la estructura protectora de los dientes y peor si no se hace un cepillado seguido, es decir, no hay que dejar pasar más de dos horas sin bañar los dientes cuando se hayan consumido productos ácidos.
Las deformaciones de la mandíbula y las chicas que sufren de bruxismo también provocan desgaste dental y de una u otra manera la aparición de sensibilidad, la exposición de los cuellos de los dientes y enfermedades como el escorbuto por falta de vitamina C, también la facilitan y además ayudan a que las encías sangren y pueda haber peligro de pérdida de dientes.