Si estamos deseando pasar un fin de semana en plena naturaleza, en un paraje tranquilo y con paisajes llenos de belleza, o unos días de descanso junto a la familia o amigos, una buena opción es elegir como destino la población de Terriente, en la provincia de Teruel, y alojarnos en el Hotel Abuelo Rullo, un confortable establecimiento dedicado al turismo rural. Terriente, cuya población no llega a los 200 vecinos, se halla enclavado en un idílico entorno, en el mismo corazón de los Montes Universales y a casi 1500 metros de altitud sobre el nivel del mar. Pertenece a la bonita comarca de la Sierra de Albarracín.
En cuanto al hotel, es una casa de pueblo con el estilo típico de la zona, que data del siglo XVI. Respetando totalmente su estructura y principales elementos, la vivienda fue reformada para convertirla en el confortable alojamiento que es hoy en día. Es un edificio acogedor, decorado con un atractivo estilo rústico, en el que podemos pasar unos días relajados y con todas las comodidades, con una excelente relación calidad-precio.
El establecimiento dispone de 8 habitaciones dobles, todas ellas, por supuesto, con baño. Son amplias y luminosas, y cada una está decorada con su propio estilo, diferente a las demás. La decoración ha sido llevada a cabo por jóvenes profesionales de la provincia, que han cuidado hasta el más pequeño detalle.
Dispone, como zona común, de una confortable sala de estar, un lugar idóneo para disfrutar de un agradable rato de lectura, o donde jugar con nuestros acompañantes a alguno de los juegos de mesa que el hotel pone a nuestra disposición.
Ofrecen conexión gratuita a internet, así como también documentación de los lugares de los alrededores más interesantes para visitar.
En el hotel hay un restaurante especializado en cocina típica de estas tierras. Allí podremos probar platos como el ajoarriero, las migas o los asados de carne.
En los alrededores encontraremos bellísimos paisajes, con un impactante escenario rodeado de montañas y una frondosa vegetación, por donde discurren los ríos Guadalaviar, Cabriel y Ebrón, de aguas cristalinas. Es un lugar idóneo para el senderismo, así como para los deportes de aventura.
Podemos visitar lugares cercanos tan impresionantes como el llamado Salto de San Pedro (fotografía), donde podremos admirar cómo las transparentes aguas del río Cabriel forman en el lugar una espectacular cascada.