La estrella de las plantas de interior: los potus

No hay duda de que las plantas de interior son uno de los elementos más decorativos de los que podemos usar para embellecer una estancia o darle un toque diferente a cualquier rincón de la misma, aportando una gran luminosidad y frescura al lugar en el que la coloquemos. La estrella de las plantas de interior: los potus Hay una variedad inacabable de plantas de interior, pero, sin ninguna duda, la estrella de todas ellas es el potus. Difícil es que en una casa en que las plantas forman parte de la decoración no haya uno o más ejemplares de esta especie.

Los motivos de que el potus sea una de las plantas preferidas entre todas las de interior son varios. Se trata de una especie con unas hojas muy bonitas, con un color verde brillante atractivo, y además muy resistentes. Crecen mucho, y no suelen tener problemas en este sentido, haciéndolo normalmente allí donde se las coloca. Otra de las ventajas es lo fácil de su reproducción, por esqueje y muy rápida. Son además muy adecuadas como plantas colgantes.

Una de las características de esta planta es lo mucho que pueden crecer, ya que de hecho pueden alcanzar los 20 metros de alto y los 4 cm. de diámetro.

A pesar de su resistencia, hemos de tener siempre en cuenta que se trata de una planta tropical, por lo cual la temperatura de la estancia en la que se la coloque debe estar dentro de unos límites, digamos normales. Si la habitación en la que está tiene la temperatura muy alta, deberemos regarla un poco más, así como pulverizarla de vez en cuando.

Las hojas con el tiempo van perdiendo intensidad y se vuelven amarillentas. Se trata de un proceso normal. En este caso retira la hoja, pero si ves que son muchas las que se vuelven amarillas entonces intenta cambiar la planta de sitio. Si compruebas que lo que les ocurre a las hojas es que se vuelven más oscuras de lo habitual, es una señal de que necesita más calor o de que la humedad es excesiva.