No se puede negar que quien goza de una buena forma física tiene también una vida sexual bastante más activa a la vez que satisfactoria, pero si por ende pones en práctica algunos ejercicios en concreto, lograrás conseguir unas sensaciones más placenteras e intensas. Aprende cuales son.
Ejercicio físico y vida sexual
En las mujeres que practican ejercicio físico de una manera regular está comprobado que se incrementa el flujo sanguíneo de su clítoris, o sea que si lo practicas a diario es seguro que tu vida sexual se verá mejorada de una manera sobresaliente. Pero es que también existen una serie de ejercicios que se pueden practicar para potenciar esas partes del cuerpo que participan más durante el acto sexual como pueden ser los glúteos, los muslos, el abdomen, la zona pélvica y la parte inferior de nuestra espalda. Cuando los músculos de estas zonas se fortalecen y se hacen más flexibles, el cuerpo en general gana elasticidad contribuyendo a que el flujo sanguíneo alcance todas las zonas del cuerpo.
Debes recordar que hacer cualquier tipo de ejercicio aeróbico unos treinta minutos y cinco veces a la semana, aumentará también tu energía sexual a la vez que desarrollarás una resistencia mayor muscular, algo que te ayudará a reducir durante el sexo la fatiga.
Primer ejercicio
Estira antes de comenzar. Para ello túmbate sobre una colchoneta boca abajo y eleva el cuerpo a la vez que estiras las piernas y los brazos. Apóyate con los dedos de los pies y de las manos y haz el puente para terminar moviéndote hacia atrás y hacia delante.
Segundo ejercicio
Mueve tu pelvis de pie y con las piernas separadas mientras flexionas las rodillas ligeramente. En esta posición desplaza tu pelvis hacia delante y hacia atrás acordándote de inhalar y exhalar mientras la vas desplazando.
Tercer ejercicio
Para conseguir una mayor flexibilidad, túmbate en el suelo con las piernas estiradas y los pies flexionados. Inclina el cuerpo hacia delante y baja el pecho todo lo que puedas para aguantar en esta posición durante unos treinta segundos. En esta misma postura intenta tocar los dedos de tus pies. De esta manera activarás la energía de tu cuerpo y despertarás el deseo a la vez que refuerzas tus muslos y consigues que tu sangre fluya por toda la zona pélvica.
Cuarto ejercicio
Haz el triángulo invertido o la postura trikonasana como se conoce en el yoga. Esta postura consiste en la torsión de nuestro cuerpo. Para ello debes colocarte con las piernas abiertas y de pie e inclinar tu cuerpo hacia un lado para girar el cuello y la cabeza. Con ello conseguirás tonificar los muslos y la pantorrilla a la vez que liberar tensiones y dar elasticidad a tu columna.
Quinto ejercicio
Haz el hula hoop. De pie, con las piernas abiertas, coloca tus manos sobre las caderas. Después tienes que concentrarte sólo en tus caderas y girar la pelvis lentamente trazando amplios círculos. Repite diez veces hacia la izquierda y otras diez veces hacia la derecha.