Dieta + ejercicio, una ecuación que las mujeres conocemos mejor que la tabla del 2, pero que nos cuesta horrores aplicarlas a nuestra vida diaria. Fácilmente nos aburrimos de cualquiera de las dos, ya sea por tener que privarnos de lo que nos gustaría comer, o por tener que ir al gim en lugar de quedarnos en casa mirando la tele
Además de un divertidísimo estilo de baile, la salsa es un excelente ejercicio aeróbico ya que implica movimientos que hacen trabajar al corazón, mejorando la capacidad pulmonar y cardiaca, y, además, ayuda a quemar calorías y bajar esos kilitos de más. Generalmente, cuando pensamos en el ejercicio que deberíamos hacer (o en el caso de las más disciplinadas, que hacemos) , se nos viene a la mente la idea de estar en el gimnasio, haciendo una rutina con pesas… sumamente aburrida. La buena noticia es que la Asociación Estadounidense del Corazón y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan el baile como una alternativa de ejercicio aeróbico para conservar una buena salud y/o bajar de peso.
Un poco de historia: La salsa es un género musical caribeño que nació hacia fines de los 60 ´s. Fue desarrollada por cubanos y puertorriqueños residentes de Nueva York y combina ritmos tradicionales latinos con elementos del jazz y de la música africana, por lo que puede considerarse como una “fusión” afro-caribeña. Bailando salsa, se pueden quemar unas 500 calorías por hora, además de tonificar áreas como las piernas, el abdomen y las caderas. Al tratarse de un ejercicio aeróbico, es bueno para la salud cardiovascular y la resistencia física. Ayuda también a aumentar la agilidad y coordinación. Como se trata de un baile, es una buena forma de divertirse, pues se termina convirtiendo en algo que “queremos” hacer y no en algo que “debemos” hacer a diferencia del gimnasio. Además, puede ser una buena excusa para ver a nuestras amigas, o incluso para conocer algún bombón. Después de todos estos beneficios, no podrás decir que hacer ejercicio es monótono o aburrido.