Si cuidas tus finanzas al igual que cuidarías a tu amorcito, es un hecho que tu economía prosperará con el tiempo.
En esta nota, algunos consejos para administrar nuestro capital de manera tal que nunca corramos el riesgo de endeudarnos por demás y siempre nos quede algún disponible para darnos nuestros gustos Para que una relación amorosa prospere, es necesario invertir tiempo y energía. Y lo mismo se aplica al dinero, hecho que puede hacer la diferencia entre caer en un pozo de deudas o ascender al paraíso financiero. En esta nota, algunos consejos para lograr llegar hasta ahí arriba.
- Regla $1: No te vayas a dormir con cuentas pendientes Deja que un problema crezca puede destruir tanto una pareja como una economía. Los adelantos en efectivo, las cuotas y los descubiertos suelen traicionar tu presupuesto. Lo que comienza como un pequeño número en rojo en un resumen bancario, pronto se convierte en una espiral fuera de control. Lo primero es tener una idea muy clara de los gastos mínimos y necesarios para vivir. A partir de ahí, puedes calcular cuánta plata te quedará disponible por mes en función de tus ingresos. Si tienes pensado contraer una deuda, no debe superar esa cifra. Cuando pidas un préstamo, analiza minuciosamente su costo: tal vez te resulte más negocio ahorrar durante 3 meses y comprar después, antes que pagar los intereses de un crédito.
- Regla $2: Deja de atender a tu hombre y sufrirás las consecuencias. Lo mismo ocurre cuando dejas de prestarle atención al dinero: se te escapa. Para evitado, toma lápiz y papel e identifica cuáles son tus objetivos a la hora de trabajar, además de pagar las cuentas: comprarte ropa, salir con amigos o darte el lujo que sea. Haz una lista de esas metas que quieres alcanzar para cubrir tus expectativas y trata de ser cuidadosa con el seguimiento de los gastos. Para gratificarte, destina un porcentaje de la plata para darte tus gustos personales. De esta manera, podrás sentir que tu esfuerzo tiene un sentido.
- Regla $3: Mantén la comunicación fluida Toda relación se basa en el contacto: llamadas, e-mails y conversaciones mantienen a los amantes conectados. ¿Entonces? Tienes que hacerte íntima de tu estado financiero. Revisa tu estado de cuenta periódicamente para analizar si estás yendo en línea recta hacia tus objetivos y, en todo caso, hacer ajustes a tiempo. Una vez por semana es un buen plazo para ver cómo evolucionan tus números y qué medidas tienes que hacer para corregir el rumbo de tus gastos. Actualmente, es muy fácil manejarse online, así que resérvate 1 hora de tu semana para imprimir tu detalle de cuenta bancaria, averigua exactamente adónde está yendo tu dinero y detecta posibles fraudes o errores.
- Regla $4: Piensa en el futuro. Seguro, es importante disfrutar del presente, pero también tener la seguridad de saber hacia dónde estás avanzando. Planear el futuro no tiene que ser estresante. Acostúmbrate a separar el 10% de tus ingresos para algún tipo de inversión que te dé intereses. Para montos chicos, una buena inversión es invertir en monedas, sea dólares o euros. La Comunidad Europea sigue creciendo, igual que el valor de su moneda, que desde que fue creada siempre ha ido en alza», y otra opción es poner la plata en un plazo fijo. Estas dos formas de inversión son las más seguras, están al alcance de todos y no requieren demasiados conocimientos. Si se trata de montos mayores, digamos, a partir de los 15 mil dólares, conviene asesorarse con un experto porque la cartera de posibilidades es muy amplia. De una forma u otra, lo importante es que estés haciendo algo para que tu futuro sea mejor, incluso si todavía no sabes que se trae entre manos…