El siglo XXI ha abierto las puertas a nuevas tendencias, tecnología e ideologías, pero hay algunas de este tipo que aún no son aceptadas totalmente a pesar de los tiempos que corren, pero sus participantes siguen incrementándose, por ejemplo el lesbianismo. Y podría ser algo obvio, pues frecuentemente ocurre y así es como se forman las parejas, pero lo que hay que reconocer y más en este siglo de actualización, modernización y tecnología, es que las mujeres también se enamoran, pero entre ellas. Y para los padres y adultos, puede ser escandalizante, pero son ideologías e identidades contra las que no se puede luchar, y por derecho de cada ser humano, tiene libertad para actuar y pensar como mejor se sienta, aclarando que sin pasar por encima de nadie ni sin hacer daño a alguien.
Justamente esto es lo que hacen las mujeres que defienden su condición sexual, pues saben que no asesinan, roban o hieren a nadie, es normal sentir algo de sorpresa y confusión por parte de sus familiares, pero hay casos en los que estos mismos que en un principio lloran y halan sus cabellos, preguntándose ¿por qué?, son los mimos que después comprenden que puede servir para dos cosas el dar espacios para que sus hijas sean así:
1. Para que aclare la confusión en su cabeza, que en muchos casos es lo que sucede por las influencias, el pasar la mayor parte del tiempo con niñas o tener una amistad muy fuerte con chicas, y claro, por atravesar la etapa de la adolescencia, que sirve como edad orientadora para establecer sus objetivos e inclinaciones.
De acuerdo a estadísticas, de cerca de 34000 adolescentes en general, un 25% de los chicos con 12 años de edad, afirman que tienen inseguridad sobre su sexualidad, pero al llegar a los 17 años, el porcentaje se reduce al 5%.
2. Para que lleve a cabo su proyecto de vida, que va encaminado por la inclinación sexual hacia el lesbianismo, pues ya tienen esto arraigado y saben que por encima de todo, sus gustos son por mujeres y no por hombres. Todas estas actuaciones pueden reafirmarse o no con sentimientos, excitaciones, besos o caricias.
Algunas mujeres lesbianas a veces se identifican por su forma de vestir y actuar, pues son mucho más «descomplicadas», tratan de tener algunos rasgos masculinos y defienden sus derechos por medio de marchas, protestas pacíficas, campañas y activismo firme. Pero también las hay como si fuesen modelos, ejecutivas, elegantes, y sobre todo mujeres y muy femeninas.
Es sumamente importante que si se conoce a alguien en estas condiciones, no debe ser discriminado, pues también es ser humano y tiene libertad de expresión, pero si se es uno mismo, hay que tratar de hacer entender a quienes nos rodean, que es una situación aunque difícil de entender para algunos, más normal en estos tiempos, y que la homofobia debe reducirse y si es posible eliminarse, pues por esta causa, han resultado miles de personas muertas y discriminadas de una manera terrible.
Hay casos en los que las mujeres después de tener una vida de casadas, tener hijos y demás, terminan afirmando que son lesbianas o asumen su nueva condición con toda tranquilidad; por otra parte están consiguiendo que les den custodias de niños para adopción.
Un punto que quizá llame la atención a las chicas es que el lesbianismo o el bisexualismo para los hombres es considerado excitante, pues no hay mayor fantasía para ellos que poder estar con dos chicas a la vez, y solo el más simple beso entre ellas puede hacerlos volar.