Muchas mujeres caen en la tentación de estar con un hombre comprometido con otra mujer, siguiendo un ciclo vicioso que destruye tanto sus vidas como su autoestima. Pero ninguna mujer merece ser plato de segunda mesa, por eso, a continuación se enumeran 10 razones para no convertirse en amantes. Algunas veces, las mujeres se ven atraídas por alguien que ya tiene pareja, pero cuando caen en la seriedad de la situación generalmente ya es tarde, están enamoradas y a disposición de esta persona infiel. El amor es algo muy complicado y difícil de entender, pero no por eso se debe dañar la vida de una misma, cada mujer tiene derecho a ser feliz sin compartir a su hombre con nadie. De manera que aquí se presentan algunas razones muy interesantes para aquellas mujeres que están pensando entrar en un triángulo amoroso, así lo podrán pensar dos veces antes de arruinar sus vidas.
1. Si se es la amante de un hombre, nunca se podrán compartir fechas especiales con él, como navidad, cumpleaños, fines de semana, vacaciones, etc. ya que esas fechas estarán reservadas exclusivamente para su mujer y su familia. Tampoco se podrá comprarle regalos de ningún tipo, porque pueden revelar que esta persona está teniendo una aventura extramatrimonial. De manera que el único momento especial u obsequio que se tendrá es poder estar juntos en los momentos de las escapadas de la casa.
2. Tampoco es posible planificar nada, ya que solo se cuentan con momentos imprevistos y ocasionales donde la «pareja» puede inventar excusas para estar un rato fuera de casa. Nunca habrá cenas románticas, salidas al cine o paseos juntos, ya que no se los puede ver públicamente, porque de hecho, lo que están haciendo es secreto y está mal, al punto de que esas acciones destruyen una familia ya conformada. Es mejor no ser parte de algo tan complicado, porque al fin y al cabo hay innumerables hombres solteros que esperan de una relación sana.
3. Generalmente no se podrá requerir de su compañía los fines de semana o domingos, ya que los días no laborales de seguro estarán reservados para su familia y sus hijos. Además se deberá soportar el hecho de saber que esa persona y su mujer están pasando el tiempo juntos en su casa, vacacionando, etc. mientras una está sola esperando por la próxima visita inesperada.
4. Toda mujer merece ser la esposa y no la amante. Se debe ser la persona a la que la pareja ama, respeta y valora, sin ninguna necesidad de esconder la relación de nadie. Es muy doloroso amar profundamente bajo estas circunstancias, ya que la relación nunca pasa de visitas ocasionales y sin compromiso. De manera que aunque el hombre afirme que es a una a quien ama y quien está primero, las acciones muestran lo contrario.