Para una mujer que vive la experiencia de haber sido engañada, no es fácil otorgar un perdón y rehacer la relación como si nada hubiera pasado. Pero si llega un punto en que esto se logra, debe tener en cuenta algunos comportamientos que es mejor evitarlos. Cuando una chica está profundamente enamorada de su pareja, es posible que le perdone una infidelidad, pero debe saber que al tomar esta decisión, tiene que asumir una madurez muy grande y entender que cuando decide “perdonar”, debe dejar atrás muchas actitudes y comportamientos que pueden llevar a un fracaso, este nuevo intento.
Cuando un chico también toma la determinación de seguir con la relación, es porque quiere sentirse tranquilo con su pareja, sin que se sienta presionado, forzado o seguido. Por eso antes de empezar a investigar de nuevo, hay que tener en cuenta y recordar que si están juntos de nuevo, es porque tomaron la decisión de dejar ese episodio en el pasado. No hay que caer de nuevo en el papel de chica celosa, de mirar el celular, las redes sociales, sus mensajes, lo que hace, lo que no hace, con quien habla o con quién no. Aunque puede reducir un poco la ansiedad, si el chico se llega a dar cuenta, puede generarse un problema muy grande y discusiones interminables, porque en cierta manera es la violación a su privacidad y tener al lado a una chica obsesiva.
Es común que una mujer engañada sienta enojo y frustración, pero no se trata de culpar a todo el mundo y tomar una actitud pesada con la otra mujer. Es verdad que los dos infieles fallaron, pero no hay que eximir al hombre de su responsabilidad y su culpa. Si cometió una infidelidad es porque ambos quisieron y es lo suficientemente grande, como para entender y saber que está bien y que no.
Otro de los errores que comenten las chicas después de haber sido engañadas es cambiar su personalidad y tratar de agradar por todas las maneras a su novio. Es fatal, porque se cae en un comportamiento que solo busca “enamorar” al otro, pero el objetivo es realmente no dejarlo ir. Es verdad que hay que cambiar algunos errores y actitudes que molestan al otro, pero no hasta el punto de llegar a ser otra mujer completamente diferente y que solo hace lo que su pareja le dice y que llegue a un punto de extrema manipulación.
Si una chica en quedar embarazada para retener a su novio y pensar que con eso el amor le volverá o no volverá a ser infiel, está totalmente equivocada. Es tal vez uno de los errores que más le pueden pesar más adelante y no por el bebé, sino porque se dará cuenta que hizo lo que no debía por obsesión y afán. Un hijo no es un juego, es una vida y abarca grandes responsabilidades, además, no garantiza el amor de otra persona.