Tener miedo es normal, pero que se convierta en un trauma puede llegar a ser hereditario, dependiendo del tipo de situación que haya vivido un familiar de una generación anterior. Suena extraño, pero puede ocurrir que muchos de los miedos, crisis ante situaciones traumáticas y temores, se hereden no directamente de los padres, sino hasta de familiares de generaciones anteriores. Por eso en muchas ocasiones, cuando una madre o un padre viven situaciones de extrema violencia o terror, los hijos y hasta nietos tienen en sus mentes algunas secuelas que se reflejan en sus comportamientos dentro de la sociedad.
Hay casos que se han comprobado, como los familiares de personas que tuvieron que vivir el exterminio por parte de los nazis o las fuertes guerras que se vivieron en Argentina o Chile, durante las épocas de las dictaduras. Puede pasar a hombres y mujeres, pero son estas últimas las que se ven más afectadas por la vulnerabilidad que presentan, física y emocionalmente. Un caso muy visible y relacionado con la salud, tiene que ver con las mujeres que experimentan cáncer de seno y tienen que someterse a duros tratamientos, pero por otro lado sus hijas, comienzan a vivir un mismo calvario, así no estén enfermas, pues en el fondo se sienten amenazadas porque algún día puedan llegar a padecer lo mismo y tal vez sentir más dolor del que sus madres experimentan.
El problema surge de la ausencia de la capacidad de las chicas de poder afrontar situaciones que en algún momento se tendrán que vivir y se obsesionan con esa idea, generando un trauma. Lo que causa preocupación es que puede ser temporal o quedarse por un tiempo tan largo que necesite una ayuda psicológica, porque en medio de su obsesión mental, alteran sus condiciones de vida habitual y también modifican la tranquilidad y calma de quienes las rodean, como sus amigos, familiares y pareja. La mayoría de traumas se dan por causas sociales, entonces el tratamiento puede llegar a ser más complicado, pues es algo que ya ocurrió a alguien cercano y se relacionen con violencia o desastres naturales. Por lo general solo afectan a una persona, pero dependiendo del nivel del trauma, puede alcanzar a dos o más personas dentro de un mismo grupo familiar.
Otra situacion que suele presentarse, es que una chica pueda seguir con su vida normal y actuando de manera común pero tiene almacenadas un sin número de emociones que no los alimentan positivamente, como el odio, rabia, rencor, venganza o frustración. Este caso también puede ser peligroso, porque se convierte en una bomba de tiempo, en el que en cualquier momento, la persona reacciona de malas maneras y hace que todo a su alrededor se aleje.