Durante el periódo de la dentición, los bebés suelen tener molestias que varian mucho de unos niños a otros. Es importante saber detectarlas.
La aparición de los primeros dientes de leche en los bebés suele tener lugar hacia el quinto o sexto mes. De todas maneras, puede variar mucho de unos niños a otros, habiendo una gran cantidad de pequeños a quienes no les sale el primer diente hasta el décimo mes o incluso el año. Esto no debe preocupar en absoluto a los padres, ya que entra de pleno dentro de la normalidad. En cuanto al conjunto del proceso de dentición, dura unos 2 años.
Aunque es un proceso que no causa síntomas como fiebre o diarreas, sí suele causar unas ciertas molestias en los bebés, molestias que es muy conveniente que los padres sepan reconocer como síntomas de la dentición, para así poder aliviarlas dentro de lo que sea posible.
Uno de los primeros de estos síntomas que se pueden detectar enseguida es que el bebé babea más de lo que solía hacerlo, así como que se mete mucho los puños en la boca. A algunos niños la dentición les crea también inapetencia, por lo que rechazan la comida.
Observaremos además que el niño está más irritable, e incluso que tiene problemas de sueño y le cuesta mucho más dormir de lo que es habitual.
Aunque todos estos síntomas en conjunto prácticamente se deberán a las molestias ocasionadas por la dentición, cada uno de ellos por separado pueden deberse a otras causas ajenas a ella, por lo que deberemos vigilarlo.
Hay pequeños a quienes las molestias que sienten al salirles los dientes les provocan un llanto que a veces los padres no saben cómo parar. Si el motivo del llanto es éste, bastará con darle algo que el bebé pueda morder para que deje de llorar. En la farmacia venden objetos con este fin, de que el niño pueda morderlos, siendo muy aconsejables los que tienen agua dentro. Éstos los podemos meter en la nevera para que el agua del interior se enfríe. Al estar fría el agua, ayudará más a calmar el dolor del niño.
Algo que se ha de tener en cuenta, aunque parezca sin importancia, es el tema del babeo en los niños durante la dentición. Al babear más de la cuenta hemos de estar atentos a limpiarles la boca a menudo así como a cambiarles el babero más veces de lo que lo hacemos normalmente, ya que debido a la gran cantidad de saliva les sale muchas veces un sarpullido rojizo tanto en los alrededores de la boca como en los pliegues del cuello.