Los bebés pueden padecer un envejecimiento prematuro por una deficiencia o alteración genética, sin necesidad que el síndrome conocido como Progeria sea hereditario. Desafortunadamente no hay una cura establecida pero es posible de una u otra maneja mejorar la calidad de vida de estos bebés. 
No es muy común ver este tipo de casos pero en envejecimiento en infantes o Progeria cada vez se presenta más y es tan preocupante que es necesario aprender a conocerla y a afrontarla, pues para las madres que viven este tipo de casos no tienen una vida tranquila viendo el sufrimiento de sus pequeños.Es un síndrome de envejecimiento prematuro que se caracteriza por un envejecimiento acelerado y se presenta en niños de muy cortas edades, siendo unas 10 o 15 veces más acelerado que una persona normal y estos pequeños no sufren de retraso mental pero si tienen una corta estatura.
Como cualquier proceso de envejecimiento lo final es la muerte y debido a que los órganos, sistemas y funcionamiento en general del cuerpo se deterioran no importa que sea una persona joven en edad, la expectativa de vida en menor a 30 años por muy optimista que sea, porque la mayoría no sobrepasa los 15 años y la muerte es experimentada en la adolescencia por afecciones cardiovasculares.Las causa para que la enfermedad se presenten son aún desconocidas y por más investigaciones que se han realizado todavía es algo inconcluso pero se tienen pequeños indicios que puede ser la alteración de un gen que inestabilidad las funciones normales y acelera el envejecimiento, pero hay que dejar claro que no es una enfermedad necesariamente hereditaria.
Según estudios este síndrome se presenta cada uno de 8 millones de bebés que nacen y aunque no discrimina sexo si se presenta más en los recién nacidos de raza blanca.Los síntomas son comunes a los de una persona de la tercera edad, por ejemplo, aparición de manchas en la piel, adelgazamiento, reducción de la estatura a pesar de que es baja, perdida de cabello y enfermedades en general del cuerpo: problemas óseos, cardiacos, musculares entre otros.
Para una madre son muestras evidentes de Progeria cuando evidencia estos síntomas:
– Crecimiento alterado durante el primer año
– Rostro con evidentes arrugas además de un mentón caído
– Calvicie y perdida de cejas y pestañas
– Presencia de macrocefalia o cabeza más grande del tamaño del rostro
– La piel por mas hidratación que se aplique con cremas o aceites tienen resequedad
– Los huesos son deformes y más por la presencia de artritis y enfermedades degenerativas
– La formación y aparición de los dientes es lenta o a veces ni aparece.
Con respecto al tratamiento no hay muchos avances debido a que las causas no se han establecido con claridad, entonces lo que los médicos recomiendan es prestar atención y hacer un tratamiento especializado a cada síntoma para que su nivel de vida sea un poco mejor y no interfiera en los pocos años de vida que tiene.Según los estudios, el pequeño avance de su origen a partir de la mutación de un gen es un punto de partida aunque aun muy lejano de una posible cura no solo para el envejecimiento prematuro de los bebés sino también para retardar el envejecimiento normal.
Hay que dejar claro que a pesar que las condiciones físicas y funcionales del cuerpo se ven afectadas, la capacidad de aprendizaje e inteligencia no resulta afectada.
