Cuando se acerca la Navidad, una de las cosas que a la gran mayoría de nosotras nos ilusiona hacer es adornar la casa para estas fiestas. Sin embargo, ya sabemos que no basta con comprar cualquier adorno y colocarlo. Hemos de conseguir que quede bien, y con un toque elegante y de buen gusto, para lo cual debemos considerar muchos factores antes de ponernos en la labor. De aquí a las fiestas de Navidad hablaremos de ello en varios artículos.
Empezaremos por el elemento más popular, junto con el pesebre, el árbol de Navidad. Ante todo, deberemos decidir si lo queremos natural o artificial. El pensar que es más ecológico uno de artificial es un error, ya que los árboles que compramos para estas fechas no salen del bosque, sino que proceden de viveros normalmente situados en tierras que por sus características no permiten otros cultivos.
Decidido esto, es importante comprar el árbol de la medida adecuada, que sea proporcional a la habitación donde vamos a ponerlo. Si es pequeño y la habitación es muy grande lo podemos solucionar complementándolo con otros adornos navideños colocados estratégicamente en la estancia, como un centro de mesa, unas piñas o unas guirnaldas. Lo que hemos de tener en cuenta es no comprar un árbol muy grande para una habitación pequeña, ya que en este caso no tiene fácil solución, y corremos el peligro de que nuestro comedor parezca la plaza del ayuntamiento con su enorme árbol en medio.
A la hora de elegir su emplazamiento, hemos de procurar ponerlo en una esquina o en un lugar donde no entorpezca y donde cada vez que pase alguien se lleve sin querer una parte. Además, hemos de procurar que esté cerca de un enchufe si le queremos poner luces.
En cuanto a los colores de los adornos podemos elegir entre un solo color, una combinación de un par de colores o incluso hacerlo de muchos colores. Esto al gusto de cada uno, y teniendo también en cuenta cómo es nuestra casa. En una estancia con un mobiliario y paredes de colores quedará mejor un árbol con un solo tono. Y una casa donde domina el blanco o algún color neutro, se podrá permitir mejor el poner el árbol multicolor. En este último caso, quedará mucho más elegante si hay un color que domina por encima de los otros.
Las combinaciones de dos colores quedan también muy atractivas, si acertamos con ellos. Son muy bonitas, por ejemplo, el rojo con verde o el rojo con dorado. También quedan muy elegantes el morado con plata o el azul con plata. Recordemos siempre que dependerá de cómo es la decoración de la estancia.
Al poner los adornos en el árbol, deberemos también tener en cuenta que queda mucho más atractivo si ponemos más hacia las puntas los de colores más llamativos. También debemos intentar colocar algunos adornos cerca del tronco, mejor si son de color claro o dorado. Ya verás como da al árbol de Navidad una sensación de más profundidad !!!