Estas empanadillas son facilísimas y quedan muy bien, tanto calientes como frías. De hecho, están mucho mejor a partir de las 3 o 4 horas de haberlas frito, por lo que recomiendo que se hagan antes. A los niños suelen gustarles mucho, y son ideales tanto como segundo plato como para llevarlas si vas de excursión. Ingredientes para 4 personas: 12 obleas de empanadillas, 1 lata de atún, 2 huevos, 1 puñado de piñones, 1 lata pequeña de pimiento rojo y aceite de oliva.
Pon un rato el atún a escurrir para que se le vaya todo el aceite.
Corta el pimiento en trocitos muy pequeños.
Pon al fuego un cazo con agua y cuece los huevos dentro, durante 10 minutos.
Pon en un recipiente adecuado los huevos duros pelados y aplástalos con un tenedor. Añade seguidamente el atún y los pimientos, y desmenúzalo todo con el tenedor. Cuando esté bastante desmenuzado añade los piñones y lo mezclas bien.
Extiende las obleas y reparte la pasta que has triturado por encima de ellas. Dobla cada una por la mitad apretando por los bordes con un tenedor para que queden bien cerradas.
Pon una sartén al fuego con aceite de oliva y fríelas, sacándolas enseguida que se doren. Déjalas un rato encima de papel secante para que pierdan el aceite.