Las almejas no sólo constituyen un exquisito producto sino que ofrecen muchas ventajas. De todos los mariscos, es el que tiene un nivel de grasa más bajo, y además contiene mucha vitamina B3, que favorece la formación de los glóbulos rojos, por lo que es un alimento muy adecuado para quienes padecen anemias. Ingredientes para 4 personas: 1 kilo de almejas, 1 cebolla, harina, un vaso de vino blanco, pimienta negra, nuez moscada, ajo, laurel, limón, aceite de oliva y sal.
Deja un par de horas las almejas sumergidas en agua con sal gorda, para que suelten la arena que pudieran contener.
En una cacerola con un poco de aceite, rehoga las almejas, con un par de hojas de laurel y 2 o 3 tajadas de limón. Sólo debes rehogarlas unos momentos, apartando seguidamente del fuego. Reserva.
Coge una sartén, con un poco de aceite de oliva, y rehoga en ella la cebolla picada. Antes de que tome color añade 2 cucharadas soperas de harina, el diente de ajo picado, un poquito de pimienta negra y una pizca de nada de nuez moscada.
Remueve bien, y, cuando veas que se tuesta, añade medio vaso de agua y el vaso de vino blanco. Remueve bien y vierte todo dentro de la cacerola en la que están las almejas.
Deja cocer con el fuego muy suave hasta que la salsa haya espesado.
Sírvelas muy calientes. Puedes espolvorearlas con perejil si te gusta.