La crema de verduras es un plato sano y nutritivo, muy sabroso y que es muy apetecible para las cenas de invierno. Además, tiene la ventaja que es una manera de que los niños, tan reacios la mayoría a las verduras, las tomen sin problemas. Por supuesto, puedes hacerla variando algún producto, dependiendo de lo que tengas en casa. Ingredientes para 4 personas: 1 calabacín mediano, 1 cebolla, 2 zanahorias, 1 trozo de coliflor, 1 patata, 1 puerro, 100 grs. de espinacas, 2 dientes de ajo, aceite de oliva y sal.
Pon aceite de oliva en el fondo de una cacerola que sea alta, y ponla al fuego. Echa dentro la cebolla y el puerro, ambos cortados a rodajas no demasiado finas (del puerro usa sólo la parte blanca). Añade también los dientes de ajo pelados y partidos por la mitad a lo largo. Echa un poco de sal, remueve y tapa la cacerola. Pon el fuego muy suave y deja que se vaya pochando. De vez en cuando remueve para que no se pegue.
Mientras tanto cortaremos las zanahorias y el calabacín y patatas en dados. Separaremos la coliflor en ramitos.
Cuando veas que las verduras de la cacerola están pochadas, sube el fuego y añade la zanahoria y el calabacín. Remueve bien y, cuando estén dichos productos bien mezclados, añade también la coliflor y las espinacas. Remueve y deja pochar de nuevo unos minutos.
Añade entonces agua de tal manera que cubra las verduras, así como las patatas y algo de sal, y pondremos el fuego al máximo hasta que empiece a hervir. En este momento lo bajamos al mínimo y dejamos cocer por espacio de una hora, con la cacerola tapada.
Pasado este tiempo, batiremos hasta que quede una crema fina, probaremos de sal para echar más si es necesario y ya estará la crema a punto de servir.
Puedes servirla acompañada de unos picatostes de pan frito y espolvoreada con un poco de perejil.