Existen una serie de claves que resultan infalibles si se ponen en práctica, para dar como resultado un cabello precioso y sano. Descubre algunas de ellas.
Mimar las puntas
Esta es la zona más desgastada y que se encuentra más expuesta a las agresiones externas del cabello. Es necesario prestarles mucha atención especialmente cuando el pelo pasa de una melena corta, puesto que son las primeras en “delatar” cualquier daño. Hábitos como hacerse un brushing de una manera habitual o teñirse, no facilitan las cosas así lo primero que hay que hacer es protegerlas.
Si el acondicionador usado no resultara suficiente y se comienzan a ver puntas partidas, será necesario comenzar a utilizar un sérum especial para puntas que contiene una gran cantidad de proteínas y de lípidos. Algunos son conocidos como “selladores” puesto que además de proteger y nutrir las puntas mejoran notablemente su apariencia haciéndolas que parezcan más suaves y sanas.
De cualquier forma este efecto va a desaparecer después del primer lavado, por lo que una vez se han roto las puntas, el único remedio que existe es cortarlas, siendo necesario visitar al peluquero cada mes o como mucho cada seis meses para que además de retirar las que se encuentran dañadas, se pueda prevenir la aparición de puntas abiertas nuevas.
Usar el champú adecuado
El champú no solamente es un artículo de higiene sino que también cuenta con efectos cosméticos y tratantes para el cabello. Para beneficiarse de ellos es necesario elegir el más correcto y para ello se deberá escoger uno que se adapte al tipo de cabello de cada mujer o aquellos creados para un problema en concreto.
Para un lavado correcto se debe emplear una cantidad mínima de champú e incluso puede diluirse con algo de agua para que resulte más suave, para después proceder a aplicarlo sobre el pelo húmedo siempre y en la zona de las raíces que es donde se suele concentrar mayor cantidad de suciedad y de grasa.
Hay que evitar juntar el pelo en la cabeza para prevenir los tirones y los enredos de igual manera que frotar de una manera agresiva. En lugar de esto se debe masajear el cuero cabelludo con bastante suavidad pasando después los dedos entre el cabello para lograr arrastrar el champú hacia fuera. No hay que cortarse a la hora del aclarado y hacerlo con abundante agua intentando que llegue a todas las partes y para que el cabello quede totalmente libre de cualquier residuo.
Apostar por el pelo suelto
No pasa absolutamente nada porque un día se lleve un recogido muy tirante, pero si se hace a menudo, este peinado puede resultar perjudicial para el cabello ya que la tensión que se mantiene hace que sufra tanto la raíz como el tallo capilar, con lo que el pelo acabará perdiendo vitalidad, quebrándose o desprendiéndose incluso. Se puede optar por recogerse el pelo de una manera relajada y no demasiado alto para permitir que éste conserve su gesto natural y su caída. Es imprescindible despedirse de las gomas que no estén forradas así como de las horquillas que cuentan con agudos dientes.
Continuación de las claves para pelo modelo