Las decoloraciones y el uso de tintes de distintos tonos se ha vuelto común, pero hay que tener en cuenta que el cabello sufrirá daños que aunque fuertes, pueden ser reparables con los cuidados adecuados. 
Es normal que las chicas quieran tener nuevos tonos en su cabello pero a algunas es necesario aplicarles el proceso de decoloración y es sabido que esto genera grandes pero reparables daños, siempre y cuando se pongan en práctica los cuidados necesarios. Hay varias razones para que una mujer recurra a esta opción a pesar de que a muchas les da miedo, y algunas de ellas son la aparición de canas, querer cambiar de estilo o simplemente se enamoraron de un tono de cabello y lo quieren tener por un tiempo. Pero el problema empieza cuando empiezan a notar cambios en la textura del cabello, no tiene la misma vida ni la sedosidad que siempre lo caracterizó y empiezan a buscar soluciones para recuperarlo.
Lo primero que hay que saber es que el cabello tiene distintas zonas y cada una tiene una forma de comportamiento diferente y que puede repararse más o menos rápido. Por ejemplo la médula es la zona más interna, el córtex es la parte que tiene en su interior la melanina y el que da el color característico del cabello y por último la cutícula es la capa más externa, que es la que da una especie de textura microscópica como asemejando un tejado. Esta es la parte encargada de proteger al cabello, de mantenerlo humectado y de evitar que se deshidrate rápidamente.
Lo cierto es que el uso excesivo de tinturas afecta la salud del cabello y puede llegar a destruirlo totalmente, pero puede haber fórmulas que o recuperen poco a poco. Hay chicas que tienen que tener un tratamiento intensivo porque pueden tener el cabello muy delgado y es necesario que se apliquen mascarillas hasta dos veces por semana. Además es recomendable que cada mes se haga un despunte y se elimine la posible horquilla. Esto se hace para que empiece a recuperar la fuerza, porque a medida que vaya creciendo, el peso hará que se debilite aún más, se reviente o empiece a notarse lleno de friz. Para las que tienen el cabello grueso, el daño será un poco menor pero igual se nota, así que es necesario emplear acondicionador de la mitad hacia las puntas del cabello si se tiene muy grasoso, pero si es normal, puede aplicarse desde las raíces. No hay que permitir que las puntas se abran en exceso porque harán que se caiga rápidamente y en cantidades abundantes.
Hay productos como aceites, cremas humectantes, cremas para peinar y tratamientos que se venden en tiendas naturistas y emplean ingredientes naturales que son mucho más efectivos para recuperar la vida del cabello. Por otro lado, hay que revisar la fórmula del shampoo, pues hay unos que pueden llegar a resecar el cabello, así que es preferible si son suaves. Hay algunas mascarillas capilares que pueden dejarse todo el día o la noche si así se prefiere y acelerará los resultados.
