El viajar a otro país ahora no es un sueño imposible, ya que ahora se presentan miles de facilidades para realizar un intercambio y vivir una inolvidable experiencia que probablemente ayudara a crecer como persona y madurar. Es común que después de salir del colegio o incluso durante los primeros meses de universidad una chica quiera vivir un intercambio, por todas las oportunidades y facilidades que ofrece, obviamente da miedo porque no se sabe a quienes y a qué tipo de cosas se verá enfrentada pero si se hace con entidades que sean seguras y respaldadas por el país de destino, probablemente será una experiencia única. Lo importante es tener las ganas de querer hacerlo, romper con los esquemas comunes de seguir una vida en el país de origen y mejor ir a conocer lugares, personas y culturas, abrir la mente a nuevas cosas y aprender y de paso ir madurando poco a poco y empezar a llevar una vida por sí misma y con responsabilidad.
Afortunadamente la evolución de la tecnología, de ciertos aspectos de la sociedad y de la comunicación entre diversos países, hace que este tipo de sueños sean más posibles de hacer realidad y no como pasaba hacia algunas décadas en la que por falta de recursos o de diversos medios era imposible lograr.
Alguna de la opción principal es el ir a tomar el último año de bachillerato en otro país y para los colegios es mucho más fácil realizar los contactos aunque hay algunas entidades o agencias de viajes y de estudiantes que ayudan a todo este proceso. Las ventajas es que en medio de este año se puede conocer a muchas personas, aprender nuevas cosas y entre esas un idioma. Como desventajas se pueden identificar la demora del proceso para poder adaptarse, sobre todo en las materias, en la comunicación con los otros chicos y en la ubicación en el país, pero con el tiempo todo eso puede ir reduciendo la importancia.
Una segunda opción para poder irse a otro país a conocer es aprender una nueva lengua, los cursos por lo general van de 6 a dos años dependiendo del grado de perfeccionamiento que se quiera y actualmente todos los países dan lo oportunidad de dejar entrar estudiantes para que aprender y después regresen a su país. Lo bueno de aprender un idioma de esta manera es que el hecho de vivir contextualizada en el lugar donde solo se maneja esa lengua, hace que el aprendizaje sea más rápido, pues el escuchar, leer, hablar y ver en todo momento en determinado idioma, genera un pensamiento intensivo y hace que el cerebro lo identifique rápidamente. Las desventajas que a veces se presentan tienen que ver con el tiempo de posponer un semestre, pues mientras las amigas de la universidad avanzan, quien se va de viaje a aprender, empieza a quedar un poco atrás.
Los campamentos de verano son una tercera opción para poder viajar a otro país y es que las oportunidades que ofrecen son muchas y es que representa una especie de paseo o viaje acompañado de clases de idiomas y a veces pago por trabajar de niñera o mesera, pero nada complejo. Lo malo es que son muy cortos y no superan los 3 meses de duración.