Siempre estamos a tiempo de retomar los buenos hábitos y liberarnos de una vez por todas de los típicos problemas de la piel: poros dilatados, piel cansada y pocos cuidados.
Con este plan de belleza, podrás empezar hoy mismo a recuperar la belleza de tu piel. Una dieta poco balanceada, el alcohol, la edad, los genes, las inclemencias del tiempo, la calefacción o los aires acondicionados, son algunos de los tantos factores que pueden causar estragos en tu piel. Para ahorrar tiempo y esfuerzo, en esta nota te diremos cuales son los productos de belleza que te ayudarán a resolver los problemas más comunes de la piel para que puedas olvidarte de ellos para siempre. Poros grandes: Aunque son típicos de las pieles grasas, es importante saber que este problema también puede ser de origen hereditario. De todos modos, con tratamientos adecuados la apariencia puede mejorarse notoriamente. Para ello, sigue este plan:
- Limpieza diaria: Si la piel tiene muchas impurezas, los poros tienden a dilatarse y a segregar grasa en exceso. Por eso, es imprescindible que utilices al menos dos veces por día (mañana y noche) un producto de limpieza que controle el exceso del sebo (como los jabones en barra para pieles oleosas) o, en caso de tener piel sensible, la alternativa es recurrir a los productos más suaves (como los geles limpiadores para pieles sensibles).
- Prohibido tocar: Es difícil, pues a todas nos cuesta, pero hay que resistir la tentación de apretarlos. Manipular las zonas con granitos o puntos negros solo hace que corramos el resigo de que el problema empeore, o se irrite el lugar. Prueba con los productos especialmente creados para reducir los poros. Hay varias opciones en cremas y máscaras.
- Tónicos: Ayudan a remover los restos de maquillaje y a cerrar los poros, pero es importante elegir los que no tienen alcohol, porque irritan la piel y la resecan. También son reafirmantes y ayudan a impermeabilizar el cutis para que no pierda la humedad.
- Cremas faciales: Si la piel tiene aspecto aterciopelado, los poros dilatados se vuelven menos visibles, por eso no olvides aplicarte diariamente una crema que hidrate tu piel en la medida justa, sin dejarla grasosa.
Piel fatigada: Si tu piel tiene apariencia opaca y sin vida, puede deberse a una combinación de varios elementos: envejecimiento natural, exceso de células muertas en la superficie y factores exógenos como la exposición al sol, el cigarrillo y pocas horas de sueño. Si bien estos son factores inevitables con los que convivimos, con una buena exfoliación se puede mejorar la calidad de la piel.
- Exfoliación: A medida que pasa el tiempo, nuestra piel se renueva a nivel celular, y si no removemos las células muertas, el cutis va tomando un color apagado, casi grisáceo. Al menos una vez por semana es necesario realizar un pulido manual de la piel para devolverle vitalidad y que se vea luminosa. Cuando exfolies tu rostro, no presiones demasiado porque puedes lastimar la epidermis. Tampoco conviene abusar de los exfoliantes porque pueden causar irritación y sequedad. Actualmente en el mercado hay innumerables opciones de exfoliantes, tu tarea será buscar el que vaya mejor con tu tipo de piel. Y no olvides retirar muy bien el producto y aplicar a continuación una emulsión hidratante adecuada a tu tipo de cutis.
- Agua: La deshidratación es lo primero que refleja la piel, por eso, además de tomar al menos dos litros de agua por día, es necesario darle al cutis una ayuda extra con cremas hidratantes, sobre todo en aquellas pieles que son propensas a secarse.
- Dieta sana: Una buena alimentación es indispensable para lograr una piel perfecta. No olvides incluir en tu dieta pescados magros, frutas, verduras frescas y cítricos que aportan vitamina C y son antioxidantes. Una buena opción es además recurrir a productos vitamínicos (pero no sin antes consultar con tu médico).
- Evita el agua helada: Lavarse la cara con agua muy fría puede causar que tus vasos sanguíneos se contraigan, pero inmediatamente después se dilatan y la piel se ve enrojecida. Lo mejor es enjuagar la cara con agua apenas templada (no tibia, porque reseca la piel).
Dedicación Cero: A la mayoría de las mujeres nos pasa que algunos minutos antes de salir nos damos cuenta de que necesitamos un milagro para devolverle a la piel la frescura perdida. Si no has sido constante en tus tratamientos o “nunca tienes tiempo” para una rutina de belleza, entérate que hay alternativas Express que te permitirán ahorrar minutos y ganar el cuidado que tu piel se merece.
- Purificación: Para quitarle de encima la rugosidad propia de las pieles cansadas, lo mejor es que te tomes 10 minutos para aplicarte una máscara que barra a fondo con las impurezas. Hecho esto, podrás maquillarte como de costumbre.
- Shock de hidratación: Un cutis opaco nos hace lucir cansadas y apagadas. Si te resistes a los dos litros de agua diarios y las cremas brillan por su ausencia en tu tocador, tu mejor aliado son las máscaras hidratantes, de efecto Express, que le devuelven la elasticidad y el brillo perdido a la piel.
- ¿Irritada?: Las temperaturas extremas (mucho frío o calor), los problemas hormonales y el estrés, hacen que la epidermis sufra las consecuencias y se vea enrojecida o irritada. Tu problema puede solucionarse en tan solo 8 minutos con una máscara como Pure Luxe Masque Global de Stendhal, que además tiene efecto anti-age.
- Adiós congestión: Si tu piel está demasiado tirante o hinchada, o tuviste una mala noche y las consecuencias se reflejan en tu rostro, no dudes en recurrir a las mascarillas descongestivas, que devolverán a tu piel un aspecto renovado en un abrir y cerrar de ojos.