El objetivo principal para lucir una piel con un tono uniforme es lograr una pigmentación regular y luz en el rostro, ya que la ausencia de éstos son signos de un envejecimiento de la piel. Quítate varios años de encima con una lista de consejos muy sencilla de seguir.
Piel de estreno
Las manchas oscuras que provoca el sol se quedan como un recuerdo en la piel y a partir de los cuarenta años de edad, pueden llegar a convivir con las propias de la edad. Y es que con el paso de los años la melanina se fabrica de una manera más irregular y en vez de expandirse de una manera homogénea, esos pigmentos que van dando color a la piel, se van agrupando de una manera desordenada provocando un “enturbiamiento” de la piel.
Para ello echa mano de la cosmética para regular la producción de la melanina. Y es que existen lociones blanqueadoras que actúan de una manera localizada, sobre la mancha directamente, y que son el arma más eficaz a un nivel superficial. Elige si es posible, un producto formulado con ácido kójico, vitamina C, hidroquinona o extracto de regaliz, así como agentes exfoliantes que ayudan a mejorar la difusión de la luz sobre la tez, como por ejemplo el ácido salicílico.
Existen también procedimientos en los que se utiliza el láser, con los que si se trata de manchas hormonales, caracterizadas por tener unos bordes difusos y que se extienden por la frente, por los pómulos, por el mentón o por el labio superior en forma de placas, son muy efectivos. En estos casos es primordial ponerse en manos de un experto.
Una tez más luminosa, joven y uniforme
Para lograr retirar las células muertas de la piel y lucir una más atractiva y joven, debes realizar un exfoliante. Puedes prepararlo tú misma en casa mezclando un poco de zumo de gel de áloe vera o de papaya con un poco de harina de arroz. Esta mezcla además de dejar una piel suave y lisa, ayuda a combatir las irregularidades cromáticas.
Utiliza en tu rutina para hidratar la piel un sérum antimanchas que ayuda también a restaurar la luminosidad en el rostro o una hidratante unificante, tanto para el día como para la noche que iguala el tono del rostro.
Aunque el sol ya ha remitido prácticamente es fundamental usar una hidratante de día que tenga un alto filtro de protección facial, +50 si puede ser si se está siguiendo una tratamiento de blanqueamiento de la piel, o una crema de protección 30 si lo que se desea es prevenir la aparición de las manchas.
La dieta
Una carencia de vitamina C, de vitamina B, de zinc y de yodo, puede favorecer que aparezca una hiperpigmentación en la piel. Para evitar un déficit de dichos nutrientes se deben comer de dos a tres piezas de fruta cada día, productos integrales, legumbres, pescado y legumbres tres veces por semana.