Las personas muchas veces deciden renunciar al amor porque no quieren tener que sufrir de nuevo por experiencias traumáticas que han tenido en el pasado. Pero hay que ser valiente y volver a intentarlo de nuevo. Te damos algunas claves para conseguirlo.
Amar en libertad
Se suele decir que no existe una relación afectiva y sentimental que no lleve implícita alguna dosis de sufrimiento y en cierta manera es comprensible, ya que se ponen muchos sentimientos y muchas emociones en juego. Aunque a lo largo de tu vida es probable que hayas vivido momentos difíciles lo que te podemos decir es que el amor es algo por lo que vale siempre la pena arriesgarse, aunque eso sí, sabiendo protegerse para mantener siempre la autoestima en su sitio. Para ello deberás primero conocerte a ti misma muy bien.
Aprender cuáles son tus valores, tus límites, lo que estás dispuesta a soportar o qué es lo que más daño te hace, te ayudará a comenzar una relación de una manera segura y madura. Tener una pareja debe ser para ser feliz, no para estar llorando. Si en algún momento de la relación te das cuenta que existen más lágrimas que sonrisas, será ese el momento de valorar ciertas cosas.
No permitas que nadie te cambie y sé siempre tú misma. Si la persona a la que quieres o que te gusta pone en duda tu autoestima o te llega a infravalorar, no debes seguir adelante. Huye de todos aquellos que intenten cambiar tu personalidad o que te hagan sentir que eres inferior. Eso sí, si esa persona te quiere con todos tus defectos y con todas tus virtudes, no la pierdas. Y ten en cuenta que existen personas así.
Aprende a no dar todo por la otra persona ya que hay veces que por amor se hace todo por la otra persona hasta llegar incluso a perder la propia integridad y autoestima. No debes dejar que te manipulen ni que te chantajeen, actuando como un vampiro emocional. El amor siempre debe ser un intercambio entre dos personas que se encuentre equilibrado en una balanza. Si se ofrece sin recibir nada a cambio y sin obtener nada de respeto, acabaremos frustradas. Lo perfecto sería encontrar a alguien que nos quiera sin que espere nada a cambio.
Aprende a tener tu espacio personal y a dejarle a tu pareja el suyo. Y es que seguro que ambos tenéis hobbies, pasiones y aficiones que os gustan hacer con otras personas como amigos o familiares. Estos espacios personales son vitales para tener una relación de pareja sana. Otra cosa diferente es el espacio que se comparte entre los dos en el que se hace una vida común y se disfruta, pero todo el mundo necesita algún momento de soledad donde ser nosotros mismos.
Y siempre recuerda que amar no es lo mismo que sufrir y que es una experiencia que merece la pena disfrutar y que tú también te mereces.