Aunque los tiempos cambian y con ellos la sociedad, y lo que antiguamente eran platos tradicionales de Semana Santa o de Pascua, hoy pueden ser platos que se disfrutan en cualquier momento. Pero no obstante, existen ciertos alimentos que se relacionan con esta época como por ejemplo el bacalao.
Receta de buñuelos de bacalao
Servidos como aperitivos o como primer plato y servidos solos o con diferentes salsas, este plato resulta exquisito incluso para aquellas personas a las que nos les gusta demasiado el pescado.
Los ingredientes que se necesitan para hacer aproximadamente 20 unidades son:
- 250 gramos de bacalao desalado
- 125 gramos de harina
- Aceite de oliva virgen extra
- Cerveza
- 1 gramo de levadura de repostería
- 1 huevo
- Ajo en polvo
- Perejil fresco
- Sal y pimienta negra
Se prepara la masa con antelación ya que es conveniente que repose durante una o dos horas. Para ello se ponen la harina en un cuenco y en el centro de ésta se echa una cuchara sopera de aceite de oliva y otra de cerveza, junto con la levadura, el ajo en polvo, la pimienta negra y un poco de sal. Se incorpora igualmente la yema del huevo y para finalizar agua en la cantidad que vaya marcando la harina, hasta conseguir una textura similar a la de un puré. Se tapa el cuenco con la masa y se deja reposar.
En un cazo con agua hirviendo se colocan los lomos del bacalao y se retira del fuego. Se tapa y se deja reposar el bacalao dentro durante quince minutos aproximadamente. A continuación se saca el pescado y se deja enfriar para poder quitarle la piel así como las espinas, y comenzar a desmigarlo.
Cuando haya reposado la masa se monta la clara del huevo con sal, y se incorpora a la masa el bacalao primeramente, después el perejil mezclando bien y por último la clara montada, sin agitar demasiado, simplemente hasta que esté todo bien integrado.
En una sartén se echa abundante aceite de oliva virgen extra y cuando esté bien caliente se comienzan a freír los buñuelos, echándolos en la sartén con la ayuda de una cuchara para que ellos vayan adquiriendo la forma que deseen. (Un truco para saber si el aceite ya está bien caliente, es echar la piel que se ha retirado del bacalao. Cuando esté crujiente y dorada, el aceite ya estará listo y además resultarán unas cortezas muy ricas).
Cuando veas que los buñuelos ya tienen un tono ligeramente tostado o dorado, se sacan de la sartén y se colocan sobre un poco de papel de cocina para que absorba el exceso de aceite que tengan.
A la hora de emplatar hay que tener en cuenta que los buñuelos se deben servir recién hechos. Se pueden acompañar de una rica salsa de mayonesa de ajo y de pimentón o con la salsa que más os guste.