Por si nos resultaba poco tener que cuidad la alimentación que llevamos para encontrarnos sanas y fuertes, y evitar enfermedades de tipo cardiovascular, la diabetes, el colesterol o simplemente porque no deseamos engordar, resulta que ahora también debemos tener en cuenta que existen ciertos alimentos que nos envejecen, según diversos estudios científicos que han confirmado que consumir con frecuencia una serie de alimentos, acelera el envejecimiento, ya que se ralentiza la producción del colágeno, descolgándose la piel antes, apagándose el tono de ésta e intensificándose las bolsas de los ojos entre otras cosas.
A continuación te vamos a mostrar esta serie de alimentos que deben evitarse si te preocupa la salud de tu piel. Si tomas notas, verás como en unos años lo vas a agradecer.
Alimentos que deben evitarse
Los azúcares. Un exceso de azúcar lo que hace es sobrecargar lo que se conoce como “la senda de la insulina”, afectando a los vasos sanguíneos y acelerando el envejecimiento de la piel. Es mejor pasarse a la fructosa.
La sal. Una dieta baja en sodio ayuda a mantener la piel más lustrosa y joven. El exceso de sal aumenta la presión sanguínea, lo que hace que se disminuya la producción de colágeno natural, provocando flacidez y un descolgamiento en la piel, además de provocar retención de líquidos. Motivos más que suficientes para vigilar su consumo.
El café. Esta bebida provoca una deshidratación que hace que la piel pierda su brillo si se abusa de él. Además su consumo consigue amarillear los dientes.
El alcohol. Sus efectos son muy parecidos a los del café, ya que provoca una deshidratación que favorece el hinchazón de los ojos y la aparición de bolsas.
Las carnes rojas. Aunque son necesarias en la dieta al aportar nutrientes básicos, se debe limitar su consumo a un par de veces a la semana ya que su elevado contenido en carnitina logra endurecer los capilares desembocando en un envejecimiento de la piel prematuro.
Los carbohidratos simples. Las harinas refinadas, las pastas blancas, etc. favorecen la ruptura de la elastina y del colágeno en los músculos y en la piel, lo que se traduce en una piel más frágil, menos flexible y con más arrugas.
La comida muy picante. Si eres propensa a las arañas vasculares y a las rojeces, deberás huir de las comidas que estén muy especiadas ya que dilatan los vasos sanguíneos favoreciendo su ruptura.
Los refrescos azucarados. Totalmente prohibidos. Y es que combinan los efectos negativos que tiene el azúcar con el gas.
Las grasas trans. Son las enemigas públicas número uno de la salud. Se encuentran en las comidas procesadas, es decir, en la comida preparada o comida rápida. Son unas auténticas bombas calóricas, muy bajas en nutrientes y unos tapones para las arterias. La piel pierde elasticidad sólo con mirar esos alimentos.
Aceite vegetal. Su consumo tampoco se permite. Es mejor tomar en su lugar aceite de oliva o aceite de coco.