Para salir de una vida rutinaria y monótona, es recomendado practicar algún hobby o pasatiempo que sea de interés para uno. Una gran idea para estos casos es optar por clases de baile, sin importar si se prefieren de salsa, rock, tango, tap o árabe, ya que igualmente darán una gran ejercitación al cuerpo y será más divertido que la gimnasia regular. Además dará la posibilidad de conocer personas, reírse un poco y aprender una nueva habilidad. Por eso se presentan a continuación diversos estilos de baile, para elegir el que más se adapte a los gustos y necesidades de una. Clases para bailar rock
Este estilo de baile integra gran actividad y ejercitación para todo el cuerpo, y desde éste punto de vista implica una gran exigencia aeróbica. Sus métodos están compuestos por variados saltos y aperturas de piernas, lo que da garantías de mejorar la resistencia de aquellas, brindando a su vez gran elongación y aumento de la fuerza, especialmente en los músculos de cuádriceps y gemelos.
Además tiene una versión rockabilly que es la más practicada, una versión más clásica y lenta, y hasta hay rutinas emparentadas con la danza jazz, que mejoran la postura haciendo hincapié en la pelvis y el torso.
Clases para bailar salsa
Este estilo está integrado por una mezcla de rumba y mambo, hija de todos los ritmos cubanos, especialmente practicada en la zona centro y sur de América. Los métodos suelen componerse por baile en pareja, habiendo momentos de baile en unión o por separado. La escala de ritmos está compuesta por la salsa romántica que es la forma de práctica más lenta, y por los mambos que son los más movidos y rápidos.
Este tipo de baile, cuanto más rápido se baila, más calorías se bajan y se obtiene también más tonificación muscular. Especialmente son tonificadas las piernas por los giros y lazos que se emplean, pero también se obtienen propiedades de afinar la cintura y levantar la cola. Cuando se practican figuras más avanzadas con buena postura del cuerpo, se fortalecen el torso y los brazos.
Clases para bailar danza árabe
En este estilo de baile el epicentro de todos los movimientos es el vientre, de manera que el mayor trabajo lo reciben los abdominales. Los movimientos que se emplean afinan la cintura, levantan la cola y hasta modelan la cadera, brindándose además una gran ejercitación del área pélvica.
La mayoría de las figuras que se realizan, involucran a los músculos de la espalda, por lo que éste estilo también ayuda a fortalecer el torso y los dorsales. Además ayuda tonificar las piernas, y especialmente a los glúteos, pero casi sin dar saltos por lo que se disminuye el desgaste de las rodillas frente a otras disciplinas.