Para superar este síntoma común en todas las mujeres, es importante conocer la causa del problema, reforzar la comunicación con la pareja y acudir a un especialista para encontrar la mejor solución. A veces en algunas parejas se presentan inconvenientes en la parte de la intimidad porque el sexo empieza a dar pereza y aburrimiento y en ocasiones es preferible sacar excusas como el periodo o el sueño o el trabajo con tal que no tener que hacer algo que no le encuentran interés alguno.
La causa puede ser muy variable pues puede venir por problemas en la pareja, por dificultades laborales o familiares o algunas preocupaciones de dinero y entonces la cabeza y el cerebro no deja de pensar en esas situaciones que lo dejan disfrutar o sentir algo de placer, pues lo consideran pérdida de tiempo mientras hay situaciones graves y prioritarias, lo cual puede generar algo de incomodidad en quien si quiere tener las relaciones intimas porque se sienten minimizados o que ya no tienen talento para excitar a su pareja, así que puede correrse el riesgo que ante tanta negación, terminen refugiándose en otros brazos, porque la necesidad sigue latente.
Después que se tienen hijos es complemente normal pues hay un agotamiento y una mentalidad en la cual las mujeres no se sienten bellas, atractivas, nada sexis y por supuestos con muchos kilos de más, llenas de estrías y con poco tiempo porque hay que dedicarlo a sus hijos, adames que viven temerosas porque corren el riesgo de quedar nuevamente en embarazo. Los antidepresivos o medicamentos específicos pueden generar algunos efectos secundarios que incluyen la falta de ganas de sexo pero es pasajero. La mayoría de veces el origen es totalmente sicológico y lo que pasa es que de alguna u otra manera se bloquea el deseo, el gusto y el placer así que por más cosas que se hagan o intenten, no se llegara a un buen resultado y se obtendrán solo peleas, discusiones y hasta rupturas. Afortunadamente y para los más pacientes, hay solución y se llega a ella por medio de la comunicación y la confianza, y no es que sea el fin del mundo o una enfermedad mental irreparable, solo es un momento para superar las preocupaciones y miedos.
Frecuentemente tiene que interceder un tercero y es llamada terapia de pareja en donde se exponen los problemas y las opiniones de cada uno, las falencias, las necesidades y carencias, las ganas de superar eso y las posibles soluciones. No será fácil para alguno de los que forman la pareja o para ninguno, pero debe ser una decisión mutua pues no es fácil ventilarle a alguien que no se conoce, las complicaciones sexuales. El proceso se basa en primero hacer un stop sexual donde no habrá ni búsqueda ni rechazo incluso no se hablara de este tema y en las noches solo se descansara, después poco a poco la comunicación regresara y esto debe ser de parte de ambos, seguido a esto llegara el uso de recursos como la sensualidad, el recordar lo que gusta, lo que atrae, lo que excita y poco a poco y finalmente se llegara a un clímax sexual, donde se recuperara lo que era.