Pueden ser consecuencia de haber tenido acné, o llegar con la madurez… Lo cierto es que las manchas pueden hacer su entrada a escena en cualquier momento de la vida, y al parecer, afectan mucho más a las mujeres que a los hombres. Las hay de casi todos los colores -blanquecinas, café con leche, rojizas o amarronadas, pero -dicen- todas se pueden tratar con terapias de gabinete y prevenir con el uso de cremas con pantalla de protección solar… ¿Será cierto?
Las alteraciones hormonales, el paso del tiempo y la exposición crónica al sol, provocan el nacimiento de máculas hiperpigmentarias o manchas en la piel, además, se produce una atrofia cutánea que afecta tanto a la epidermis y la dermis, como al tejido graso subcutáneo. Lo principal -antes de comenzar cualquier tratamiento- es justamente, identificar con certeza de que tipo de mancha se trata.
El médico especialista puede hacer un diagnóstico de certeza, dado que existe un amplio espectro de manchas: pueden ser secundarias a la exposición solar, confundidas con una telangiectasia («arañitas») o con un «nevo». Luego de la identificación del tipo, contamos con varias opciones a la hora del tratamiento. Una de las mejores opciones en cuanto a la velocidad de remisión de las lesiones y los beneficios asociados de la piel en general, es el foto rejuvenecimiento, tratamiento también llamado rejuvenecimiento foto dinámico.
A cada mancha su tratamiento
Una vez determinado en el consultorio el tipo de mancha, se puede acceder al tratamiento más indicado. Existen terapias con peelings, con luz pulsada y con láser.
La luz pulsada intensa o IPL se ha convertido en una técnica de excelencia en la prevención y tratamiento de la piel con hiperpigmentacion, telangiectasias y arrugas, y ha supuesto una revolución en el tratamiento de manchas, ya que actúa específicamente sobre las zonas hiperpigmentadas. La respuesta obtenida y la cantidad de sesiones necesarias dependerán del color de las lesiones y de la profundidad de las mismas.
La riqueza de este tratamiento reside en la posibilidad de combinación con otros, como tópicos con ácidos u otras tecnologías asociadas como el láser de CO2. De acuerdo con el daño y la profundidad de las manchas, se realizan de una a tres sesiones, con un intervalo de tres a cuatro semanas.
La luz pulsada permite tratar pacientes que presentan alteraciones pigmentarias en todo el rostro. Resultados: incremento de la luminosidad en la piel, atenuación de arrugas y un efecto lifting duradero. Este tratamiento tiene el objetivo de «remodelar al colágeno» sin dañar la epidermis. La luz penetra en la piel y actúa borrando manchas y venitas y estimulando la producción de nuevo colágeno. Es eficaz en lesiones vasculares (arañitas, vasos, rosácea, enrojecimiento de mejillas), manchas solares, pecan, manchas de vejez. Mejora la textura, la calidad, el brillo y suavidad de la piel, cierra poros dilatados y borra arrugas finas. Es especialmente eficaz en la cara, cuello, escote y dorso de las manos. Los resultados son visibles desde la primera sesión. Es ambulatorio, indoloro y sin periodo de recuperación.
Otra novedad en el mercado es la radiofrecuencia fraccional subablativa. Es ideal para arrugas, lesiones pigmentarias de origen vascular y cicatrices de acné.
¿Cómo trabaja? Vaporiza tejidos, es decir, los remueve y estimula la generación de tejido sano. Es un tratamiento de radiaciones electro-magnéticas con radiofrecuencia fraccionada que calienta las capas profundas de la pie!, actuando sobre el colágeno envejecido y ocasionando solo heridas microscópicas. De esta forma, la zona no tratada colabora en la rápida reparación del tejido y en la restauración del colágeno y las fibras de elastina. Se rejuvenece la piel desde las capas más profundas y con un daño epidérmico mínimo.