Son algunas ocasiones en las que al salir de casa nos hemos dado cuenta que no vamos correctamente maquilladas. Existen errores muy comunes que si los detectamos a tiempo podemos evitarlos y conseguir un maquillaje perfecto. Descubre algunos de ellos.
Errores con la máscara de pestaña
Para evitar esos antiestéticos pegotes que pueden quedarse pegados a las pestañas a la hora de aplicar la máscara, se deberá aplicar ésta con mucho cuidado y colocar un papel en el mismo nacimiento del párpado para evitar también las manchas en esta zona. Primero se aplicará una capa y habrá que esperar a que se seque antes de proceder a aplicar otra nueva. Podemos dar hasta tres capas de rímel con delicadeza y mucho cuidado para conseguir unas pestañas muy tupidas, sin grumos y bien definidas.
Correctores de ojeras y manchas
Tanto a la hora de aplicar un corrector en las ojeras o en esas pequeñas manchas de la cara, deben evitarse los colores que sean muy claros ya que se notará que se ha aplicado para ocultar cualquier imperfección. Además, si se aplica un tono muy claro en la zona de las ojeras, se creará el efecto conocido como “oso panda” y que resulta terriblemente antiestético.
Para tapar las ojeras correctamente los tonos más adecuados son aquellos que neutralizan el color de la ojera natural, es decir, los rojizos, los verdes y los marrones.
Maquillar orejas y cuello
Un error muy habitual y que la mayoría de las mujeres cometemos es dejar de aplicar maquillaje en la zona del cuello y de las orejas y especialmente si vamos a lucir un escote o a recogernos el pelo, conseguiremos un efecto careta que se notará mucho.
Para evitarlo no hay más que aplicar un poco de polvo en estas zonas, pero con mucho cuidado y pensando bien donde nos dará el sol y donde no para no obtener un efecto demasiado artificial.
Maquillar las cejas
Son una parte muy importante del maquillaje aunque es muy habitual que nos olvidemos de ella. Aprovechando que durante esta temporada se llevarán gruesas y bien marcadas, no debemos olvidarnos que hay que maquillarlas. Ya sea con un poco de sombra de ojos o con un lápiz, unas cejas bien maquilladas nos ayudarán a enmarcar la mirada y aportarán un toque final estupendo al maquillaje.
Maquillaje sobre maquillaje
También suele ser una mala costumbre retocar el maquillaje de día y el de noche, maquillándonos para una fiesta nocturna sobre el maquillaje que hemos lucido durante la jornada laboral. Con este acto puede que notemos que aparecen ronchas en nuestra piel o que tengamos ésta más engrasada, además que el efecto del maquillaje durará mucho menos.
Y es que hacer esto supone un grave error ya que el aire oxida el maquillaje y cuando nos maquillamos sobre dicho maquillaje oxidado de nuevo, hacemos que los polvos se caigan mucho más pronto, apareciendo una sensación mucho mayor de grasa junto con el efecto “roncha”. Así que para evitar todo esto es necesario desmaquillarse y volver a maquillarnos.