Existen alimentos que nos ayudan a combatir los catarros y los resfriados tan propios de esta época invernal, además de ayudar a prevenirlos. Descubre algunos de ellos. 
Verduras de hojas verdes
Estos alimentos son una fuente de selenio así como de magnesio fundamental para nuestro organismo, además de ser muy recomendables por su ausencia de grasas que pueden perjudicar nuestra salud y de ser de muy fácil digestión. Es preferible consumirlas en crudo para así evitar la pérdida de todos sus nutrientes esenciales.
Coliflor, brécol, berros y pimientos verdes
Contienen casi el triple de cantidad de vitamina C que otros alimentos ricos en ella como los cítricos, pero que si se cocinan desaparecen, por lo que se recomienda su consumo en crudo. Para hacerlo de esta manera tan sólo tienes que incorporarlas en las ensaladas. Por ejemplo, el berro y la coliflor puedes cortarlas en láminas finas para lograr suavizar su textura y el pimiento y los berros en aros finos. Resulta muy sabroso preparar una vinagreta con mostaza o con miel para aliñar este tipo de alimentos ya que consiguen atenuar sus intensos sabores.
Pescado
Cuando se sufre un catarro es importante no descuidar una dieta que sea rica en proteínas aunque no es recomendable en ningún caso, abusar de ciertos alimentos que pueden aumentar nuestra mucosidad, como por ejemplo los lácteos, ni de aquellos que contengan muchas grasas, por lo que se debe consumir pescado tanto azul como blanco que nos aportará un extra de magnesio y de zinc. Para prepararlo hazlo al vapor, a la plancha o al horno para evitar de esta manera el exceso de grasas que conlleva hacerlo frito.
Líquidos
Agua, zumos, caldos, infusiones… Todos resultan buenos siempre que no contengan gas y que sean naturales. Con un resfriado las mucosas se resecan y se irritan por lo que necesitan un aporte extraordinario de hidratación para poder regenerarse. Para curarse perfectamente es primordial beber. Además es muy probable que se quiten las ganas de comer y de beber cuando se sufre un resfriado, con lo que se reducen la presencia de los líquidos en nuestro cuerpo.
Rábanos y puerros
Un puerro tiene un aceite esencial muy similar al que contiene una cebolla por lo que si se toma en crudo tiene los mismos efectos en el organismo que ésta. Referente al rábano, cuenta con una sustancia que se llama PDC y que tiene una acción bactericida y viricida muy potente.
Frutos secos y aceites vegetales
Estos alimentos son una fuente insustituible de vitamina E que está considerada como la vitamina de la belleza y de la juventud gracias a su poder antioxidante que nos protege de la contaminación y del frío. También refuerza nuestro sistema inmunológico al aumentar la producción de los linfocitos. El germen de trigo, el sésamo, el girasol, y el aceite de oliva son los aceites que más contienen vitamina E además de los frutos secos como las pipas de girasol, las almendras o las avellanas. Si los añadimos en nuestras ensaladas, conseguiremos hacerlas más ricas, originales y sanas.
