Las almejas constituyen no sólo un producto exquisito sino también una fuente de proteínas. Cuando las compres vigila que estén vivas y, siempre que sea posible, cocínalas el mismo día en que las has comprado, para aprovechar al máximo todo su sabor y calidad. Ingredientes para 4 personas: 1 kilo de almejas, 1 vaso de vino blanco, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, perejil, 2 hojas de laurel, 1 cucharada de harina, pimentón dulce, pimienta blanca, aceite de oliva y sal.
Unas 3 horas antes de cocinar las almejas, déjalas en un recipiente con agua y un puñado de sal gorda, para que saquen la arena que pudieran contener.
Pon al fuego una cazuela de barro con aceite de oliva y echa la cebolla picada, dejándola rehogar con el fuego suave. Antes de que tome color añade los dientes de ajo y el perejil, ambos productos también picados. Casi enseguida, añade también el laurel junto con el pimentón dulce (media cucharadita de café).
Remueve todo bien y añade el vino blanco. Siempre con el fuego suave, al cabo de un par de minutos echa las almejas, que habrás enjuagado, en la cazuela. Añade también un poco de sal y una pizca de harina blanca, y deja cocer, removiendo de vez en cuando, hasta que veas que las almejas se abren.
NOTA – Si te gusta que las almejas sean picantes, cuando eches el pimentón dulce añade también la misma cantidad de pimentón picante.