Beber una cantidad correcta de líquido además de ayudar a combatir la sed, ayuda a que el organismo funcione adecuadamente ya que una buena hidratación reduce por ejemplo el riesgo de sufrir estreñimiento a la vez que aumenta el rendimiento mental y físico de las personas.
¿Cuál es la cantidad que se debe beber?
Para conseguir una buena hidratación es necesario ingerir tanto líquido como se pierda al día y cómo esto no resulta muy fácil de calcular, los especialistas aconsejan que se beba entre unos dos y tres litros de agua al día, sin necesidad de esperar a tener sed. Lo mejor es hacerlo de una manera regular cada par de horas aproximadamente.
¿Qué se debe beber?
Aunque el agua es la bebida más elegida, se pueden ingerir otros líquidos que ayudarán a conseguir la hidratación necesaria, como por ejemplo los zumos naturales, siempre y cuando éstos sean caseros ya que los que se encuentran envasados contienen demasiados edulcorantes de tipo artificial o mucho azúcar.
Las infusiones también resultan muy recomendables ya que cuentan con los beneficios añadidos de algunas plantas como el ser digestivas o diuréticas.
Las bebidas isotónicas son igualmente una opción excelente aunque sólo se deben consumir en el caso de ser deportista o de ser una persona que tenga un importante desgaste físico, ya que son muy ricas en sodio y excesivamente calóricas.
La leche semidesnatada es una bebida que resulta muy rica en agua ya que contiene hasta un 89% de ésta, además de ser baja en calorías.
Y por supuesto se recomienda el consumo de agua ya que es digestiva, ligera y saludable, contando con un alto contenido en sales naturales, con lo que se reponen todas las que se llegan a perder a través de la orina.
Alimentos que también hidratan
El 20% de los líquidos que se ingieren a diario también provienen de los alimentos siendo las frutas un ejemplo de ello. El melón y la sandía por ejemplo, cuentan con una cantidad de agua de aproximadamente un 88% en el caso del primero y de un 93% en el caso de las sandías, seguidos ambos de la naranja que tienen un 87%.
Las ensaladas de apio, lechuga y pepino contienen casi un 95% de agua por lo que ingerir a diario un plato de estos alimentos asegurará el nivel de hidratación necesaria.
El pollo y el pescado con un 70% y un 74% respectivamente de agua y los huevos con un 75%, son los alimentos proteícos que contienen más agua, por lo que también resulta muy recomendable incluirlos en la dieta diaria.
Bebidas a evitar
El alcohol, ya que además de no reponer líquidos, favorece la deshidratación; el café, que consumido en exceso también provoca deshidratación al contar con un gran efecto diurético y los refrescos por su elevado contenido en azúcar, aunque se consuman en su versión light, puesto que éstos llevan edulcorantes artificiales, son bebidas que se deben evitar especialmente durante la temporada estival si no se quiere sufrir el riesgo de padecer deshidratación.