La crema de bavaria es un postre suizo que se suele servir solo o acompañado de una salsa de frutas pero que de igual manera puede ser usado para rellanar cualquier tipo de pastel o de bollos. Esta crema con sabor a vainilla puede elaborarse de diferentes maneras. Aprende cuales son las ideales para sorprender a tus invitados. 
Bavaria al café
Para preparar esta receta y que la puedan disfrutar hasta seis personas se necesita:
- 3 hojas de cola de pescado
- ½ litro de leche
- Esencia de vainilla
- 50 gramos de café instantáneo
- 6 yemas de huevo
- 300 gramos de azúcar
- ½ litro de nata
- Mantequilla
- Granos de café
- Nata montada endulzada
Pondremos en remojo en agua fría la cola de pescado mientras en un cazo llevamos a ebullición la leche con la vainilla y unos instantes antes de retirarla del fuego agregamos el café instantáneo.
Ponemos las yemas de huevo en un cuenco con el azúcar y las montamos con una cuchara de madera o con la batidora eléctrica. Sin dejar de remover, agregamos la leche, la mezclamos con la vainilla y el café y lo pasamos todo por un colador.
Ponemos la crema a fuego lento hasta que vaya a empezar a hervir, sin dejar de remover en ningún momento. Retiramos del fuego y añadimos la cola de pescado bien escurrida, mezclando completamente hasta que se diluya y dejamos que se enfríe.
Mientras tanto vamos montando la nata y la agregamos a la crema cuando esté bien fría.
Vertimos todo el preparado en una flanera untada previamente con mantequilla y la guardamos en una zona fría del frigorífico durante unas tres horas.
Cuando haya transcurrido este tiempo sumergimos el molde en agua caliente para conseguir que el postre se deslice mejor cuando lo volquemos en la fuente de servir.
Después decoramos tanto el centro como los bordes de la bavaria con los granos de café y con unos rizos de nata y servimos inmediatamente.
Bavaria de crema
Los ingredientes para elaborar esta bavaria para cuatro personas son:
- 100 gramos de harina de trigo
- 100 gramos de harina de maíz
- 50 gramos de azúcar
- 1 puñado de semillas de comino o de hinojo
- Dos huevos
- Dos claras
- Un vaso de aceite
- Una pizca de sal
Mezclamos en un tazón los dos tipos de harina a la que añadiremos el azúcar, las semillas de comino o de hinojo, según se prefiera, los huevos y las claras, mezclando todo bien hasta que la masa quede homogénea y se formen burbujas en ellas.
Añadimos una pizca de sal y dejamos que se fermente esta masa durante aproximadamente una hora en un lugar caliente.
A continuación amasamos de nuevo para deshinchar y formamos bolitas para proceder a freírlas en una sartén con el aceite muy caliente. Dejamos que estos dulces fritos se hinchen y los doramos bien por ambos lados.
Los retiramos de la sartén y los colocamos sobre una hoja de papel absorbente para que pierdan todo el exceso de grasa y los servimos muy calientes.
