Arriba las curvas: Los nuevos ideales de belleza!

A pesar de que muchas mujeres siguen sufriendo en todo el mundo por el hecho de no ser esculturalmente raquíticas como las aclamadas modelos, una nueva tendencia esta dejando a un lado esos complejos para abrir camino a un modelo de cuerpo más saludable. Arriba las curvas: Los nuevos ideales de belleza! Si nos remitimos a los hechos históricos, ninguna de las mujeres del renacimiento era delgada, por el contrario, mientras mas “rellenitas” eran, más bellas eran consideradas, mientras que las flacas (aunque fuera por cuestiones genéticas) eran discriminadas, por considerarse insalubres.

Avanzando un poco más en el tiempo, durante los siglos siguientes tuvimos que dejar a un lado las curvas… o mejor dicho, adaptarnos a ellas por causa del tortuoso corsé, que ha llegado literalmente a matar a muchas mujeres por comprimir los órganos a tal punto que no se podía ni respirar. Incluso a fines del siglo XIX llegaron a imponer como ¨moda¨ un modelo de corsé que llevaba el diámetro de la cintura a nada menos que 32 cm.

Llegando ya al siglo XX nos libramos del corsé y de las faldas largas… fueron muchísimos los avances de ese siglo como para explayarlos en esta nota… cuyo objetivo no es contar como avanzó la historia de la moda en sí misma, sino como el ideal de belleza fue cambiando a través del tiempo.

Si miramos afiches de los años 40´s y 50´s podemos observar como el estereotipo de belleza proponía una mujer sensual, con sus curvas y “rollitos”, la mujer que volvía locos a los hombres.

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Pero a partir de los años 60´s, con la llegada de la conocida Twiggy, los talles comenzaron a reducirse cada vez más. Ser escuálida era moda. Las mujeres se desesperaban por perder peso. Esta tortuosa imagen de «ideal» trajo como consecuencia muchas enfermedades que hoy en día son bien conocidas: la bulimia y la anorexia.

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Y contrariamente de cambiar los ideales debido a las consecuencias que estos traían aparejados, la industria de la moda siguió imponiendo la delgadez como sinónimo de belleza. No fue sino hasta principios de este siglo (XXI) que empezamos a observar algunos cambios, tomas de conciencia sobre la salud que llevaron a cambiar los ideales de belleza. Si bien no podemos decir hoy en día las flacas no ocupan el primer lugar, podemos observar como una nueva generación de mujeres más “rellenitas” (y no por eso menos sensuales), están ganando terreno en las ideologías o “modelos” actuales. Hemos visto la popularidad que alcanzaron estrellas como Beyoncé, Kelly Osbourne, Shakira, J. Lopez, Missy Eliot que, lejos de seguir los patrones 90-60-90 han llegado a imponer tendencias, modas y no sólo en lo que a vestimenta respecta, sino como a ejemplos de cuerpos reales. Y estas mujeres, además de su fama, están orgullosas de su cuerpo. Muchas campañas mundiales surgieron para desterrar el modelo escuálido, tomando como ejemplo a las mujeres con curvas, sabemos por ejemplo cómo la pasarela Cíbeles ha rechazado para sus desfiles a las modelos que andaban por debajo del peso ideal, y también hemos visto las innumerables campañas gráficas de la marca ¨Dove¨ cuyo slogan dice ser belleza para las mujeres reales.

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Esta nueva imagen corporal se refleja también en empresas que, acostumbradas a ciertos estereotipos han cambiado sus pautas, y por ejemplo Pepsi, ha decidido reemplazar a su chica insignia, la escultural Britney Spears, por Beyoncé Knowles.

Knowles, quien fue protagonista de la revista “Teen” y “Vogue”, es otra orgullosa portadora de su figura rellenita, y de hecho, luego de mostrar su nueva figura en la película «Austin Power 3», respondió a los maliciosos periodistas (que la atacaron por su nueva figura), diciendo que de hecho le encantaba comer, y que justamente no lo dejaría de hacer ahora que era una estrella consagrada, y tenía mayor libertad de movimiento.

Si a esto le sumamos los innumerables hombres han declarado preferir a las mujeres “que tengan de donde agarrarse” y que con curvas son mucho más sensuales, podemos sacar como conclusión (y gracias a Dios) que hoy en día ya no se nos exige tanto ser extremadamente delgadas para ser bellas.

Otro aspecto que ha triunfado para imponerse como ideal, sobre todo con estas nuevas estrellas que hemos mencionado, es que vale más la personalidad que la apariencia. Hemos visto a Kelly Osbourne siendo protagonista de las revistas adolescentes “Teen” “People” y “Rolling Stone”, siempre con sus curvas, una cerveza en mano y no por eso menos bella y/o llamativa que una modelo. Afortunadamente, las nuevas generaciones, están empezando a comprender que el físico puede ser sensual y atractivo sin portar el look andrógino tan característico de las últimas décadas. Además, la nueva generación de jóvenes y artistas pop parece no sólo mostrarse conforme con sus cuerpos rellenitos, sino también exhibirlos con orgullo, mucha autoestima, y de ningún modo como una especie de rareza o detalle original. Se puede afirmar hoy en día que, gracias a esta nueva tendencia de orgullo por los cuerpos voluptuosos, que muestran tanto las figuras públicas como otros adolescentes, las chicas más jóvenes están perdiendo el miedo a no encajar con las formas corporales “correctas”.  El mercado, siempre atento a los cambios, también ha comenzado a experimentar el fenómeno, y hoy en día, por ejemplo en los Estados Unidos, existen marcas en pleno crecimiento, como por ejemplo Torrad, que se dedica exclusivamente a la venta de ropa y accesorios de moda y muy sensuales, pero con talles especiales XL. Así que por todo esto que acabamos de mencionar, podemos decir que los patrones de belleza están poco a poco llevando los ideales a los cuerpos más reales… y aunque esto se vea muy poco y sea sólo un primer paso, es un buen comienzo.

La realidad es una sóla, no es saludable ser escuálida (es decir, estar por debajo del peso ideal) pero tampoco lo es estar bastante gordita, pues bien sabemos que si pasamos unos 10 kg. de nuestro peso ideal, las complicaciones pueden venir dadas no por el aspecto físico, sino por los problemas de salud que pueden venir aparejadas.