Artritis Reumatoide juvenil: Como prevenirla y combatirla.

Entre las enfermedades juveniles que más se vienen produciendo en los últimos tiempos, encontramos la artritis reumatoide.Son muchos los niños y jovenes afectados por esta dolencia, por ello, en este articulo analizaremos mejor las causas para que sepa detectarla a tiempo y… Artritis Reumatoide juvenil: Como prevenirla y combatirla. Entre las enfermedades juveniles que más se vienen produciendo en los últimos tiempos, encontramos la artritis reumatoide.
Son muchos los niños y jovenes afectados por esta dolencia, por ello, en este articulo analizaremos mejor las causas para que sepa detectarla a tiempo y poder llevar a cabo un tratamiento correcto para combatir sus molestos efectos.

Causas
:

No se sabe exactamente qué es lo que provoca la artritis reumatoide en los niños. Las investigaciones indican que se trata de una enfermedad autoinmunitaria. En las enfermedades autoinmunitarias los glóbulos blancos pierden la capacidad de detectar la diferencia entre las células y tejidos del propio cuerpo, por un lado, y los gérmenes invasores como las bacterias y los virus, por el otro. El sistema inmunitario, que se supone debería proteger al organismo de esos invasores nocivos, libera unas sustancias químicas que atacan a los tejidos sanos del propio cuerpo, provocando inflamación y dolor.

Para poder controlar eficazmente la artritis y minimizar sus efectos, es fundamental hacer un diagnóstico precoz y preciso. Entendiendo los síntomas y las características de los distintos tipos de artritis reumatoide juvenil, podrá ayudar a su hijo a llevar una vida activa y productiva.

Tipos:

Hay tres tipos principales de artritis reumatoide juvenil:

  1. Artritis reumatoide juvenil oligoarticular: afecta a cuatro o menos articulaciones. Los síntomas incluyen dolor, rigidez e inflamación en las articulaciones. La rodilla y la muñeca son las articulaciones más afectadas. Puede cursar con inflamación del iris (la parte coloreada del ojo), que puede aparecer junto con los síntomas articulares activos o en ausencia de estos últimos. Esta inflamación, denominada iridociclitis, iritis o uveítis, se puede detectar precozmente en la consulta del oftalmólogo.
  2. Artritis reumatoide juvenil poliarticular: se da más en las niñas que en los niños. Los síntomas incluyen la inflamación o el dolor en cinco o más articulaciones. Afecta a las articulaciones de menor tamaño de las manos, así como a las articulaciones que soportan más peso, como las de las rodillas, las caderas, los tobillos, los pies y el cuello. Puede ir acompañada de febrícula, así como de bultitos o nódulos en partes del cuerpo que tienen que soportar presión cuando uno está sentado o recostado sobre una superficie.
  3. Artritis reumatoide juvenil sistémica: afecta a todo el cuerpo. Los síntomas incluyen fiebre alta que suele subir al final de la tarde y que luego puede bajar súbitamente. Durante la fase de subida de la fiebre, el niño puede encontrarse muy mal, estar pálido y/o desarrollar erupciones en la piel. Las erupciones pueden desaparecer súbitamente y reaparecer al poco tiempo. El bazo y los ganglios linfáticos también se pueden inflamar. A la larga, muchas de las articulaciones del cuerpo se ven afectadas por la inflamación, el dolor y la rigidez.

Síntomas:

Los primeros signos de la artritis pueden ser sutiles u obvios. Pueden incluir cojera o dolor en la muñeca, un dedo y/o la rodilla. Las articulaciones pueden inflamarse súbitamente y permanecer inflamadas. También puede haber rigidez de cuello, caderas u otras articulaciones. Las erupciones cutáneas pueden aparecer y desaparecer súbitamente, primero en un área del cuerpo y luego en otra. La fiebre alta, que suele alcanzar su pico máximo a última hora de la tarde y luego desaparecer súbitamente, es característica de la artritis reumatoide juvenil sistémica.

Tratamiento:

En muchos casos, la artritis reumatoide juvenil se puede tratar con una combinación de medicamentos, fisioterapia y ejercicio físico. En situaciones específicas, su hijo podría requerir inyecciones de corticoesteroides en las articulaciones o tener que someterse a una o varias intervenciones quirúrgicas. Los profesionales de la salud que atiendan a su hijo, incluyendo su médico de familia o pediatra, su reumatólogo y su fisioterapeuta, trabajarán en equipo para desarrollar el mejor método de tratamiento para el niño.

Los objetivos del tratamiento son aliviar el dolor y la inflamación, ralentizar o prevenir la destrucción de las articulaciones y recuperar el uso y la función de las mismas a fin de favorecer el crecimiento óptimo, la actividad física y el desarrollo social y emocional del niño.

Fuente: Kidsheatlh.