Para aquéllos que tengan la suerte de estar pasando unos días en Logroño o por tierras riojanas, o que vayan a hacerlo en un futuro próximo, una de las cosas que por supuesto no pueden dejar de hacer es disfrutar de la auténtica cocina riojana, de una gran riqueza por las influencias que tiene de otras comunidades, como la vasca, la aragonesa y la navarra. El secreto de la cocina de La Rioja se basa principalmente en sus materias primas, frescas verduras y hortalizas cultivadas en sus fértiles huertas de las vegas del río Ebro, así como en sus excelentes carnes. Ello sin olvidar otros productos como el bacalao, las truchas que se pescan en las limpias aguas de sus ríos y los derivados del cerdo.
En el casco antiguo de Logroño, concretamente en la Avenida de Portugal, encontraremos uno de sus prestigiosos restaurantes especializados en cocina tradicional de la zona, el Restaurante Pan y Vino, donde podemos tener la garantía de que estamos degustando la auténtica cocina riojana.
El establecimiento abrió sus puertas al público en el año 2004, y estos pocos años han bastado para que se consolide como uno de los mejores y más prestigiosos locales de la ciudad en lo que a cocina regional se refiere.
El local es muy agradable, decorado con un estilo rústico donde domina la piedra, la madera y el acero. El ambiente es relajado y familiar, un local muy acogedor e ideal tanto para ir con amigos, como cono la pareja o incluso para celebraciones o eventos similares, para lo cual ofrece un menú especial.
Con algunos ligeros toques procedentes de la cocina vasca y de la navarra, el Pan y Vino ofrece una cocina riojana de gran calidad. En su carta encontraremos un buen surtido de entrantes, tanto fríos como calientes, como unos excelentes pimientos del piquillo salteados, tempura de verduras o chorizo braseado, y, entre sus primeros platos, recetas como las patatas riojanas o las habitas salteadas con hígado de pato.
Encontramos asimismo una gran variedad de platos de carne, así como de pescado. En cuanto a los primeros, podemos elegir entre algunos como el solomillo de buey con foie y patatas panadera o las chuletillas de cordero a la parrilla. Entre los pescados, destacaremos el rodaballo con salsa de boletus o el lomo de merluza en salsa verde con almejas.
Tiene una extensa carta de postres, donde encontraremos nombres tan tentadores entre los que escoger como el hojaldre relleno de crema y chocolate o la tarta de queso con frutas del bosque.
Por supuesto, haciendo honor a la tierra en que nos encontramos, la carta de vinos del restaurante es muy completa, llena de denominaciones de origen, con sus prestigiosos caldos cuya fama ha traspasado nuestras fronteras.