El bacalao es un producto muy sabroso y se puede hacer de muchas maneras. Pero cuando se hace al horno corres el peligro de que te quede demasiado seco. Para evitarlo, procura que las recetas contengan alguna salsa que cubra el pescado y que el horno sólo sea para gratinar, como la que sigue. Ingredientes para 4 personas: 4 trozos de bacalao desalado, 1 pimiento verde mediano, 1 cebolla, 3 dientes de ajo, 3 tomates, harina, queso rallado, aceite de oliva y sal.
Si el bacalao no lo has comprado desalado, ponlo el día antes en un recipiente con agua.
Pon una sartén al fuego con abundante aceite de oliva, enharina los trozos de bacalao y fríelos, pero sólo un poco por ambos lados, ya que después tendrá que ir al horno y si lo fríes demasiado podría romperse. Cuando esté frito lo apartas y lo reservas.
En el mismo aceite en que has frito el bacalao, echa la cebolla picada, dale unas vueltas y seguidamente echa los dientes de ajo también picados y el pimiento cortados a trocitos. En el momento en que veas que el pimiento empieza a coger color, añade los tomates rallados, una pizca de sal y mezcla todo.
Pon el fuego suave y deja que se vaya haciendo el sofrito. Cuando veas que éste está hecho y consistente, pásalo todo por la batidora.
Coloca los trozos de bacalao en una fuente que pueda ir al horno. Vierte la salsa por encima de ellos y espolvorea con queso rallado. Pon a gratinar al horno hasta que esté dorado y sírvelo muy caliente. Puedes espolvorearlo con perejil.