Proviene de las cucurbitáceas, familia a la que también pertenece el calabacín, el pepino, la sandía y el melón entre otros y está considerada como una de las hortalizas más saludables y populares por los grandes beneficios que aporta a nuestro organismo
Composición nutricional de la calabaza y sus propiedades
Esta hortaliza es rica en aminoácidos como al arginina, la cistina, la glicina, la sisina y la histidina, así como en ácidos como el oleico, el aspártico, el salicílico y el linoleico. También cuenta con vitaminas del tipo A y C, de grasas como la lecitina, de fibras tanto insolubles como solubles, de azúcares como la sacarosa y de minerales como el calcio, el zinc, el potasio, el hierro y el magnesio.
Entre sus propiedades cabe destacar su gran contenido en betacarotenos, sustancia que una vez en nuestro organismo se consigue transformar en vitamina A y que le confiere un gran poder antioxidante lo que nos ayuda a mejorar la visión, rejuvenecernos y destruir los parásitos intestinales.
A todo esto se suma la vitamina C que previene resfriados y gripes que junto con su contenido en calcio y en fósforo ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis, el raquitismo o las caries dentales. Además por su bajo contenido en sodio es ideal para todas aquellas personas que sufren de tensión arterial alta.
Medicina popular
La parte externa de esta hortaliza, a diferencias de otras, también puede resultar muy útil ya que es un excelente emoliente si se aplica como mascarilla elaborada con la pulpa que logra eliminar los granos, las pecas, las manchas y las asperezas de la piel.
Para estados febriles conviene aplicar una rodaja en crudo sobre el vientre y las axilas de igual manera que si se ha sufrido una mordedura de un perro o de otros animales, puede utilizarse en forma de cataplasma tibia ya sea molida o en ralladura.
El zumo de calabaza resulta muy eficaz contra las quemaduras si se aplica en pequeñas pinceladas o con compresas sobre la zona afectada. Para ayudar a calmar dolores de cabeza también se debe aplicar en crudo sobre la frente varias veces al día.
En caso de sufrir hemorroides es necesario aplicar un ungüento macerando su pulpa en aceite y aplicarse en las zonas externas.
Igualmente con su pulpa y con un poco de aceite de oliva podemos preparar un aceite de calabaza cuyos beneficios se obtendrán pasando este aceite en forma de fricciones en esas zonas donde se sufran de dolores reumáticos.
La calabaza cocida también tiene una poderosa acción desinflamante que ayuda a combatir cualquier zona que se encuentre afectada.
Por último el uso de la calabaza puede ayudarnos para extirpar verrugas, ya que esta planta ayuda a hacer desaparecer este tipo de trastorno de la piel así como a eliminar eficazmente manchas, pecas o cicatrices. En estos casos se recomienda utilizarla con fricciones durante dos veces al día, especialmente por la mañana y por la noche.