Se trata de unos buñuelos muy fáciles de hacer y que, aunque parezcan simples por no llevar muchos ingredientes, son muy sabrosos. Es mejor comerlos recién hechos porque después ya no están tan crujientes. Ingredientes para 4 personas: 300 grs. de langostinos, 1 vaso de harina, perejil, 1 cebolla, aceite de oliva y sal.
Pela los langostinos y reserva la carne.
Pon un cazo al fuego con un vaso de agua y echa en él las cabezas y cáscaras de los langostinos, con un poco de sal. Deja cocer unos 15 minutos y aparta del fuego. Cuela el agua y deja que se enfríe. Resérvala.
Pon en un cuenco la harina y ve echando agua de la que tienes reservada de la cocción al mismo tiempo que remueves. Sigue hasta que te quede una masa espesa. Sala un poco.
Añade a la masa la cebolla rallada y, seguidamente, la carne de los langostinos cortada a trocitos pequeños. Agrega el perejil.
Guarda la masa en la nevera hasta que quieras hacer los buñuelos.
Para freírlos, pon una sartén con abundante aceite de oliva al fuego, y, cuando esté muy caliente, ve echando cucharadas de la masa y fríelos hasta que estén dorados. Escúrrelos para que pierdan aceite y sírvelos muy calientes.