Regulando el pH del organismo se consigue tenerlo alcalinizado y de esta forma tener una vida mucho más sana. Por eso queremos mostrarte algunos datos que tendrás que hacer en tu dieta y aumentar los niveles de alcalinidad.
Un buen desayuno
Lo primero que hay que hacer es empezar el día con un desayuno abundante. Aunque va a depender del país en que estés, en el mundo occidental por lo general, ésta es la comida más ácida de todo el día.
En los lugares en que por tradición no se contempla el desayuno como la comida con mayor importancia del día, los alimentos que se consumen son café, pan, cereales, mantequillas, pasteles, zumo de naranja, mermeladas y galletas. En los que sí le dan más relevancia a esta comida, se añade tocino, panceta, huevos fritos y tortillas.
Y antes de tomar este tipo de desayuno, lo primero que hay que hacer es tomar un vaso de agua con limón, una infusión de hierbas o agua alcalina. De esta manera las células se van a rehidratar y se repondrán tras haber pasado muchas horas de inmovilidad y de sueño, contribuyendo con un aumento de alcalinidad al organismo.
Una respiración adecuada
Muchas personas no conocen las ventajas que la respiración proporciona. Por eso se recomienda realizar el siguiente ejercicio con frecuencia:
Inspirar durante un segundo, mantener la respiración cuatro segundos y exhalar durante dos segundos. Se pueden ir aumentando los tiempos siguiendo dicha proporción, es decir, si se va a inspirar durante cuatro segundos, habrá que contener la respiración hasta dieciséis. De cualquier forma hay que procurar no realizar intervalos muy grandes de tiempo al principio ya que no se está acostumbrado.
Una correcta hidratación
Para el buen funcionamiento del organismo es esencial una hidratación adecuada, ya que una pequeña del nivel de los fluidos corporales, puede generar pérdidas elevadas de energía. Además el agua limpia las toxinas ácidas provocando que el metabolismo se acelere. Por otra parte la sensación de sed se confunde a veces con el hambre, por lo que en ocasiones se come de más, generando un aumento de peso nada recomendable para conseguir un pH alcalino.
Grasas saludables
Otra forma de conseguir alcalinizar el organismo es tomar una cantidad mayor de ácidos grasos esenciales, como por ejemplo Omega 3, ya que son muy importantes para esas reacciones químicas que nuestro organismo realiza. Además ayudan a reforzar el sistema inmunitario, la digestión y previenen el envejecimiento.
Un buen masaje
Además de relajación y confort, un buen masaje consigue que el cuerpo se recupere, que libere cargas que se van acumulando con el paso de los días, y que tome fuerzas. Además permite que se ponga en acción, es decir, que encienda todos los mecanismos que se necesitan para permitir eliminar los ácidos que se han ido almacenando en los músculos.
Cuidar la piel
Mantener la piel suave y limpia aporta muchos beneficios, además de contribuir con el pH alcalino, por lo que es imprescindible cepillarla con frecuencia para eliminar las células muertas para que se active y genere nuevas.