Caminar descalza puede ayudar a infinidad de cosas, no solo para el cuerpo, sino para la mente y lo bueno es que se puede hacer en la casa o en lugares como un parque o la playa. Para muchas personas puede llegar a ser una especie de mito el caminar descalzo o no, que puede causar juanetes o callos, que ayuda a que se presenten los resfríos si se hace en zonas frías o que incluso puede llegar a facilitar que se prendan diversos tipos de hongos, pero no todo es necesariamente cierto.
Lo cierto es que caminar es uno de los mejores ejercicios recomendados y si no se aplican esfuerzos que fatiguen mucho es sumamente recomendado. Deberia hacerse en zonas naturales como el pasto o un rio sin mucha profundidad, pues el contacto directo con la naturaleza hace que el cuerpo se oxigene.
El pie siempre se protege con zapatos y muchas veces es justamente el tipo de zapato el que genera deformaciones en la forma del pie o de los dedos. El hacerlo sin estos accesorios genera más calma, relajación, y de paso ejercicios en los pies y las piernas.
Como cualquier actividad física, hay que hacer una especie de calentamiento previo, por ejemplo, mover los dedos de los pies, girar el pie en diversas direcciones y ángulos que relajen los músculos. También hay que ponerse de pie, hacer algún tipo de ejercicio de equilibrio, subir y bajar con los talones o la punta y estirar todo tipo de músculos y tendones. Si por ejemplo hay algún tipo de lesión, es bueno emplear antes una botella o una pelota pequeña y hacerla rodar bajo el pie, hacia los lados y hacia adelante y hacia atrás.
Después ya se puede empezar on la rutina de ejercicio para los pies, la primera es la de caminar de puntas, no necesariamente con la técnica de las bailarinas porque es realmente complejo, pero que sirve para tranquilizar los músculos de las extremidades inferiores. Es bueno combinar este tipo de movimientos con el uso de los brazos extendidos.
En la casa están los mejores elementos para reforzar estos ejercicios, por ejemplo, aprender a subir y bajar escaleras como se hace normalmente, pues la mayoría tiene es problemas de inseguridad, los saltos aterrizando en las puntas y en toda la planta del pie también funcionan muy bien porque ayuda a estimular todo el torrente sanguíneo y a minimizar la presión de las venas que después se convierten e varices.
Es verdad que si el piso es muy frio puede causar algunos daños en las articulaciones, pero ya depende de exámenes médicos y consejos de ortopedistas que pueden guiar mejor este proceso.
Las mejores superficies para caminar descalza son el pasto porque relaja con su textura que pueda picar pero que no lastima, la arena que en combinación con el agua por ejemplo, en el mar, puede relajar todo el cuerpo desde la planta de los pies.