Los olores vaginales son muy frecuentes pero a la vez incómodos para muchas mujeres, teniendo en cuenta que se pueden presentar por diversas causas y en distintas etapas de la vida. Por elo hay que tener cuidados básicos para evitar infecciones, daños y situaciones embarazosas, muchas veces por descuido. El olor vaginal es un problema que puede afectar a una mujer en cualquier etapa de la vida y en repetidas ocasiones y es necesario saber diferenciar entre el olor producido por diversas causas y que no es nada agradable y el olor común y nato de los genitales que se utiliza como medio de atracción sexual y que si se realiza una buena higiene y se previenen todo tipo de infecciones, no alterara la vagina ni el olfato.
A muchas mujeres el olor común puede incomodarles, sin entender que es normal, y por ello recurren a jabones, cremas, desodorantes, perfumes entre otros, para buscar disimularlo sin saber que lo que logran es alterar el Ph común de la zona y facilitar la entrada de hongos, infecciones y olores realmente desagradables.Los síntomas más comunes son un olor penetrante, exceso de flujo vaginal y con coloración amarilla además de otras secreciones también con mal olor, picazón e irritación.
Las cusas también varían, por ejemplo
– Inicialmente es por falta de higiene o mala realización de la misma, lo que facilita la generación de muchos microorganismos.
– Infecciones vaginales , que se producen por hongos y crean malos olores
– Fluidos menstruales que no son limpiados a tiempo, pues el acumular el sangrado por varias horas sin cambiar los medio de control como toallas higiénicas o tampones, pueden generar malos olores, que se perpetuán incluso después del periodo.
– Alimentación inadecuada, aunque parezca increíble, el consumir ciertos alimentos sobre todo aquellos con exceso de hormonas o azúcar, puede alterar el Ph vaginal.
El tratamiento principal es la visita al ginecólogo, pues el evaluara el nivel del olor, si puede proliferar mas o si puede controlarse rápidamente. A veces pueden tomarse muestras de los flujos o analizar las bacterias que s encuentran generando el olor.
Prevención básica
El cuidado básico incluye principalmente una higiene desde el baño hasta la limpieza después de ir al baño, en el primero hay que utilizar un jabón natural, sin alcohol y lavado con agua hasta eliminar los residuos de espuma, incluso lo mejor sería un baño solo con agua, pues al ser neutra, no alterara los componentes naturales vaginales. El secado también es clave, pero tampoco hacer daño con un secado excesivo, pues ambos lados pueden ser dañinos, muy húmedo genera más microorganismos, muy seco irrita y altera el medio natural de la vagina.
La limpieza de la zona anal es importante, y el secado después de entrar al baño siempre debe ser de adelante hacia atrás, pues si se hace al contrario, se esparcen las bacterias presentes en el ano hacia toda la vagina. La ropa también influye en la generación del problema, pues la que es muy ajustada, crea incomodidad, falta de ventilación, y alteración de la humedad normal. El cambio de ropa interior diaria es esencial.
Por ultimo durante la etapa del periodo, las toallas o tampones deben ser cambiados con frecuencia, pues nada mas incomodo que estar en el trabajo o estudio y que los demás perciban un olor putrefacto por falta de higiene y pereza.